11 de Noviembre de 2015. 1:25 pm.
Un grupo de alumnos del Instituto Nuevo Amanecer tuvieron una convivencia muy Rayada la tarde del martes 10 de noviembre al ser anfitriones de la visita de la filial Sub 17 de las Fuerzas Básicas categoría del Club de Futbol Monterrey.
Tras terminar su día en el instituto, luego de recibir terapias físicas y ocupacionales, los niños y niñas con parálisis cerebral convivieron con los jóvenes futbolistas con los que se divirtieron jugando e intercambiando experiencias.
Los jugadores de Rayados tuvieron un pequeño recorrido y sostuvieron una convivencia en el patio donde jugaron la tradicional cascarita, platicaron y hasta merendaron jugo y pan dulce en el mismo sitio.
El Instituto Nuevo Amanecer fue fundado en 1978 y más de tres décadas este centro ha logrado tocar vidas y atender a poco más de 28 mil pacientes. Hoy día en un año atienden a más de 500 personas.
“Tú puedes ver a los niños cómo les cambia su rostro, cómo se emocionan al ver a los jugadores, además de que muchos son Rayados, ellos están ávidos de jugar, convivir y tener nuevos amigos y experiencias”, comento Maricarmen Escandón, trabajadora de este centro.
Este tipo de visitas los equipos de Fuerzas Básicas de Rayados se repiten al menos una vez al mes con cada categoría, ya que en la estrategia de Responsabilidad Social que sostiene el Club va enfocados a niños en estado de vulnerabilidad, principalmente a pequeños con discapacidad motriz o en estado de orfandad y abandono.
“La verdad es una experiencia muy bonita poder convivir con estos niños. Muchas veces desconocemos cómo tratarlos o como interactuar, pero nos pone muy contentos hacer estas visitas y aprendemos mucho”, comentó Aldo Tamez, Jugador Rayado.
¡Tú también puedes visitar este centro y buscar apoyarlos!, más información en www.nuevoamanecer.edu.mx.
Club de Futbol Monterrey, Compromiso En La Vida y En La Cancha…
¿Sabías que…?
La parálisis cerebral es un conjunto de trastornos del movimiento y postura que comparten las siguientes características:
• La lesión ocurre en las etapas más importantes del desarrollo cerebral del niño, generalmente durante los últimos meses del embarazo y hasta los primeros 2 ó 3 años de vida.
• La lesión afecta los centros cerebrales que controlan el movimiento.
• La lesión no es progresiva, una vez que se produce, no avanza ni se agrava.
• La lesión no desaparece, pero su manifestación si puede modificarse.
• La causa que produce la lesión es variada.
• Además del trastorno del movimiento suele acompañarse de otros problemas no menos importantes como: alteraciones en la visión, audición, comprensión, atención, convulsiones, etc.
Hugo Mario Cantú