El Torneo Invierno 2000 fue el segundo torneo que el técnico español Benito Floro iniciaba al frente de los Rayados, pero el primero en el que había tenido más participación en el armado del equipo.

Benito Floro.

A solicitud suya llegaron elementos nacionales de experiencia como Paulo César “Tilón” Chávez y Héctor “Pirata” Castro. Además de los brasileños Argemiro Veiga, Alessandro Correa y Flavio Rogerio; el venezolano Juan Arango y el español Francisco Javier Aguilera “Luna”.

Para el puesto de centro delantero, Floro confió en la capacidad de un novato que él mismo debutó a mediados del torneo anterior: Antonio De Nigris Guajardo.

En la jornada 1, Rayados perdió 3-0 en su visita a Cruz Azul. En la jornada 2, empató en el Tecnológico ante el León, en un partido en el que el joven De Nigris se estrenó como goleador.

Para la siguiente fecha, un gol brasileño Correa no fue suficiente y Rayados fue derrotado 2-1 en su visita a Pachuca. El primer triunfo para La Pandilla de Benito Floro en el Invierno 2000 llegó en la jornada 4, cuando vencieron 3-1 al Puebla en el Tecnológico con doblete de Antonio De Nigris y uno más de Gastón Obledo.

El mediocampista brasileño Alessandro Correa.

Ese resultado le permitió a los Rayados tomar un respiro en el tema de la tabla porcentual, donde se ubicaba en el antepenúltimo lugar.

Además, el doblete del hasta entonces desconocido De Nigris llamó la atención de la prensa local por la forma en que logró los goles: exhibiendo un potente juego aéreo.

La alegría que se vivía en el campamento rayado el triunfo ante el Puebla parecía esfumarse pronto porque para la jornada 5 Rayados tenía que visitar una de las aduanas que más se le complicaban históricamente: el América en la imponente cancha Estadio Azteca.

Guillermo Chabrand dio un gran partido.

En los últimos 20 años previos a esa visita, Rayados solo le había ganado dos partidos al América en el Estadio Azteca y de la última ya habían transcurrido poco más de diez años: 23 de febrero de 1990 cuando Monterrey venció 3-1 a las Águilas con anotaciones del “Zurdo” Juan Antonio Flores Barrera, Germán Martellotto y Héctor Becerra.

Todos los pronósticos colocaban a los Rayados de Benito Floro como seguras víctimas del poderoso América.

La cita entre Águilas y Rayados tuvo lugar el domingo 27 de agosto de 2000 a las 16:00 horas.

Argemiro Veiga fue expulsado en el partido contra Puebla, por lo que Floro tuvo que modificar su once titular. La alineación que utilizó fue la siguiente: Omar Ortiz; Paulo César Chávez, Gastón Obledo, Flavio Rogerio y Guillermo Chabrand; Héctor Castro, Alessandro Correa, Jesús Arellano y Juan Arango; Antonio De Nigris y Omar Avilán.

Omar Avilán fue parte del once titular.

El entusiasmo inicial de la afición rayada pareció venirse abajo muy temprano, a los 14 minutos, Gastón Obledo resbaló dentro del área y derribó a un delantero del América. El árbitro Antonio Marrufo decretó el penal que un minuto después convirtió el chileno Fabián Estay. Pero el Monterrey no bajó los brazos y poco a poco fue equilibrando el partido en cuanto a llegadas.

Para el segundo tiempo, el portero americanista Adolfo Ríos tuvo que emplearse a fondo en los primeros minutos sacando un par de remates albiazules con etiqueta de gol.

En el minuto 62, Floro realizó un cambio que resultaría clave: Omar Avilán abandonó la cancha y en su lugar ingresó Omar “Van Basten” Gómez. El ingreso del joven canterano rayado se reflejó de inmediato en una mayor verticalidad en el ataque rayado.

Tres minutos después, en el 65, Omar Gómez desbordó por la banda derecha, llegó a línea de fondo y envió un centro a segundo poste donde apareció De Nigris para alzarse y rematar sólido de cabeza y emparejar el marcador.

Flavio Rogerio tuvo una destacada actuación en la defensa.

El América aún no se reponía del golpe anímico del gol del empate cuando cayó el segundo gol rayado.

En el minuto 67, los Rayados robaron un balón en medio campo, que llegó hasta De Nigris. El joven delantero intentó filtrar un pase para Correa. Joel “Tiburón” Sánchez se alcanzó a barrer y rechazó el pase de De Nigris, pero el rebote le quedó al mismo “Tano” que, sin pensarlo, sacó un disparo potente de derecha desde unos diez metros afuera del área.

El balón entró pegado a segundo poste y a media altura haciendo imposible el lance de Adolfo Ríos. ¡Golazo de Antonio De Nigris!

Duilio Davino (izq.), quien años más tarde sería campeón con Rayados, marca a Antonio De Nigris.

Tras ello, la imagen de De Nigris corriendo a la banca y pidiéndole a sus compañeros que le dejaran llegar a la banca para fundirse en un abrazo de agradecimiento con Benito Floro ha quedado para siempre en la memoria de la afición rayada.

Los últimos minutos no fueron sencillos, pero los Rayados lograron mantener la ventaja. En el 75’, Floro reforzó la contención sacando a Arango y mandando al campo al experimentado Ricardo Carbajal y, en el 86, Correa dejó el partido y en su lugar entró un defensor con mucha experiencia: Roberto Hernández Ayala.

Juan Arango dio un gran partido.

En el minuto 89, el América estuvo cerca de empatar vía tiro libre, pero Omar Ortiz realizó un lance espectacular para desviar el balón a tiro de esquina.

Finalmente, Marrufo decretó el final del partido. Rayados lograba una gran triunfo en el Azteca y el joven Antonio De Nigris amanecería al día siguiente en todas las portadas deportivas de los periódicos nacionales: el joven sensación que lideraba el departamento de goleo individual con 5 goles en 5 partidos.

Ese doblete del “Tano” De Nigris en el Azteca ha quedado, sin duda, bien grabado en la memoria colectiva de la Afición Rayada y nos recueda también una hazaña similar de otro joven rayado desconocido que el 18 de abril de 1971 le anotó 3 goles al América en el Azteca: Alfredo “Alacrán” Jiménez

Ambas actuaciones les permitieron a Jiménez y De Nigris darse a conocer a nivel nacional, despuntar en el futbol y ser pronto convocados a la Selección Nacional.

Alberto Barrera-Enderle