05 de Febrero de 2021. 9:00 pm.
Francisco Avilán Cruz nació en Monterrey el 27 de agosto de 1947 en el seno de una familia futbolera.
Su padre, Ramón, llegó proveniente de Guadalajara para formar parte de diversos equipos amateurs de Monterrey.
Su hermano, Arnulfo, fue parte del histórico primer plantel del Club de Futbol Monterrey en la temporada inicial de 1945-1946. Su otro hermano, Pedro, jugó profesionalmente en la Segunda División.
Francisco Avilán participó en el Equipo Infantil Monterrey en 1960.
Por lo tanto, la relación de Avilán con los Rayados inició desde los años cincuenta cuando, siendo niño, asistía con regularidad al Estadio Tecnológico para apoyar al Monterrey.
En 1958 ingresó al primer equipo infantil que organizó el Club. Este equipo sería el antecedente directo de las futuras Fuerzas Básicas.
En 1960, Avilán fue uno de los jugadores más destacados del equipo infantil de Rayados que se coronó campeón nacional y que era dirigido por el técnico Carlos “Chato” Bautista.
Desde entonces, su relación con el Club se intensificó hasta que el 25 de junio de 1964 el “Potrillo” recibió su primera oportunidad para jugar con el Primer Equipo.
Francisco Avilán debutó con Rayados en 1964.
El técnico uruguayo, Roberto Scarone, le dio la oportunidad de alinear y Avilán contribuyó con su futbol para que el Monterrey venciera al Nacional de Guadalajara por 2-0 en el Estadio Jalisco de la capital jalisciense.
El “Potrillo” se mantuvo en el Primer Equipo hasta 1970. Su nivel fue en continuo ascenso.
Extremo derecho habilidoso y de mucha técnica, Avilán fue el primer jugador regiomontano en ser convocado a la Selección Nacional, a la cual fue llamado en varias ocasiones.
Francisco Avilán en el duelo Rayados vs León en 1970.
Tras jugar las primeras cuatro jornadas de la temporada 1970-1971, Avilán fue cambiado al Atlas de Guadalajara. Su estancia con los rojinegros fue breve y al final de esa temporada regresó a los Rayados para disputar su última temporada con los colores azul y blanco.
El “Potrillo” fue pieza clave para que el Monterrey se ubicara como líder de su grupo y avanzara hasta las Semifinales. Al final de esa temporada, fue fichado por el Guadalajara y poco después se retiraría como futbolista activo. Entonces comenzó su preparación como técnico.
A finales de los años setenta, regresó al Monterrey, ahora como formador de Fuerzas Básicas, en donde supo transmitir todos sus conocimientos. Ahí trabajó con niños que en el futuro destacarían, como Francisco Javier “Abuelo” Cruz y Héctor Becerra.
Francisco Avilán (izq.) da instrucciones a jóvenes jugadores, entre los que destacan Francisco Javier “El Abuelo” Cruz (der.).
Avilán continuó, al inicio de los ochenta, trabajando en la formación de jugadores y en la detección de prospectos, como fue el caso de Missael Espinoza, a quien reclutó del futbol amateur. Varios de los jugadores que él había formado fueron debutando profesionalmente.
“Pancho” Avilán continuó estudiando y viajó a la antigua Yugoslavia para aprender nuevas metodologías de entrenamiento y de juego. Lo aprendido en los Balcanes pudo ponerlo pronto en práctica al tener que hacerse cargo del Primer Equipo de Rayados en la mitad de la temporada 1984-1985.
Francisco Avilán (izq.) con Enrique Hugo Esquivel.
Avilán tomó al equipo en los últimos lugares, pero poco a poco comenzó a imprimirle su sello y trajo de vuelta a jóvenes talentosos que no habían sido considerados: el caso más representativo fue el de Guillermo “Turbo” Muñoz.
En el Torneo México 86, logró que el Monterrey desplegara un futbol dinámico, agresivo y espectacular. Los Rayados dominaron ese torneo de punta a punta y en la Liguilla consolidaron el buen paso conquistando el primer título de Liga en la historia del Club y desatando la locura y la felicidad de la Afición.
El plantel de Rayados de la temporada 1966-67.
Avilán obtuvo lo que ningún técnico rayado anterior había conseguido y lo hizo con un plantel plagado de jóvenes de las Fuerzas Básicas. De hecho, el partido de Vuelta de la Final lo inició con 8 jugadores de la cantera, dos extranjeros y otro integrante nacional.
“Pancho” Avilán se mantuvo en el timón una temporada más en la que llevó al Monterrey nuevamente a la Liguilla y fue eliminado en Cuartos de Final.
Descanse en paz, Francisco “Pancho” Avilán, el técnico que llevó a los Rayados a la gloria del campeonato de Liga por primera vez en la historia.
Francisco Avilán sostiene el trofeo de Campeón que ganó años atrás en el Torneo México 86.
Alberto Barrera-Enderle