Previo al inicio de la temporada 1989-90, una nueva directiva, presidida por Jaime Rivero, tomó el mando de los Rayados.

Decidida a cambiar el rumbo y la imagen del equipo, esta nueva directiva contó con el apoyo decidido de un grupo de patrocinadores liderados por Jorge Lankenau Rocha. Este grupo patrocinador diseñó un nuevo uniforme con medias blancas, modificó el logo del equipo y ordenó la composición de un himno para nuestros Rayados.

Con ese fin, contrataron al compositor y cantante argentino Luis Aguilé, quien se encargó de componer la música y la letra del que hoy es nuestro Himno: “¡Arriba el Monterrey!”.

El 16 de septiembre de 1989, en el primer partido jugado como local en la temporada 1989-90, se realizó una ceremonia de inauguración y ahí se cantó y escuchó por primera vez nuestro Himno.

El Himno rápidamente se convirtió en una referencia para todos los Rayados.

Hoy, más de 30 años después, seguimos “orgullosos de pertenecer al Monterrey” y de cantar nuestro Himno.

Alberto Barrera-Enderle