El Torneo Invierno 97 había iniciado con grandes expectativas para los Rayados, que estrenaban técnico en la figura de Tomás Boy, y en las contrataciones de elementos estelares como el goleador Lorenzo Sáez y el mundialista mexicano Marcelino Bernal. 

Lamentablemente, Rayados tuvo un inicio flojo de temporada y el equipo comenzó a funcionar solo hasta el último tercio del torneo. 

La última derrota del Monterrey había tenido lugar en la jornada 11. Tras ello, el equipo sumaba cinco partidos en fila sin conocer la derrota, con tres empates y dos victorias. 

LA ÚLTIMA FECHA DEL TORNEO

Rayados llegó a la última fecha del torneo con 19 puntos, aún con ligeras posibilidades de entrar al Repechaje.

Para lograrlo, el Monterrey tendría que vencer a domicilio a los Pumas de la UNAM, esperar a que Toros Neza perdiera su partido y que el Celaya no ganara su juego.

El partido ante los universitarios capitalinos tuvo lugar el domingo 26 de octubre de 1997, a las 12:00 horas, en el Olímpico Universitario. 

La alineación que Tomás Boy mandó de inicio fue la siguiente: Rubén Ruiz Díaz; Carlos González, Gabriel Ruiz, Zoran Djuric y Heriberto Morales; Luis Alfonso Sosa, Marcelino Bernal, Jesús Arellano y Andrés Garza; Carlos Alberto Bianchezi y Hugo Norberto Castillo. 

Los Pumas habían tenido una muy mala temporada y estaban eliminados. Rayados, con la motivación de alcanzar la repesca, salió a proponer desde el principio. No importó ni el horario ni la altura de la Ciudad de México.

EL PRIMER TIEMPO

En el minuto 27, “La Bomba” Ruiz Díaz despejó largo. El defensor unamita, Christian Ramírez, midió mal el balón y se lo dejó en bandeja de plata al “Misionero” Hugo Castillo, quien, solo frente al portero, definió con clase para abrir el marcador.

Casi al final del primer tiempo, en una jugada dudosa dentro del área rayada, el árbitro Pascual Rebolledo cobró una falta de Heriberto Morales sobre Abraham Nava. Jesús Olalde se encargó de hacer efectivo el penal y emparejar los cartones. 

Con el marcador igualado, los equipos se fueron al descanso. Rayados merecía ir ganando, pero las fallas frente al arco rival lo estaban impidiendo. Boy habló fuerte con sus jugadores en el entretiempo, y estos salieron motivados para el complemento. 

EL SEGUNDO TIEMPO

En el minuto 51, en una gran jugada colectiva en el medio campo, Marcelino Bernal filtró un balón para Castillo. El “Misionero” nuevamente frente al marco rival no falló y le regresó la ventaja a La Pandilla.

En el minuto 54, Tomás Boy tuvo que realizar un cambio obligado al lesionarse Heriberto Ramón Morales. Su lugar fue ocupado por el defensor Miguel García. 

Un minuto después, los Rayados sentenciaron el partido. La jugada la inició por la banda derecha Andrés Garza. El “Mohicano” cedió para la llegada del “Cabrito” Jesús Arellano, quien desde los linderos del área soltó un disparo potente de derecha para vencer al portero Javier Lavallén y poner el 3-1.

Rayados logró controlar el resto del partido, por lo que estuvo más cerca de caer el cuarto gol albiazul que el segundo de los locales. Tomás Boy se encargó de “refrescar las piernas” de sus jugadores enviando a Octavio Mora por Andrés Garza en el minuto 66 y a Lorenzo Sáez, dos minutos después, en lugar de Hugo Castillo. Sin embargo, el marcador ya no se movió.

Lamentablemente, Toros Neza ganó su partido y evitó que el Monterrey alcanzara la clasificación. Los Rayados cerraron el torneo ligando seis partidos sin derrota y con una victoria contundente de la siempre complicada cancha de Ciudad Universitaria, en la Ciudad de México.

Andrés Jiménez