14 de Mayo de 2022. 12:56 pm.
Días antes del inicio del torneo Clausura 2008, la directiva del Monterrey anunció la contratación del célebre técnico Ricardo Antonio La Volpe.
El entrenador argentino prometió hacer que los Rayados retomaran el protagonismo y el espectáculo de torneos anteriores.
El 2007 había sido un año muy complicado para el equipo, con escasos logros deportivos y quedándose, en ambos torneos, fuera de la Liguilla.
Ricardo La Volpe dirigió a los Rayados.
De igual manera, semanas antes del arranque de torneo, se especulaba con la inminente salida del goleador Humberto Suazo.
El “Chupete” apenas había llegado al equipo un torneo atrás, jugó poco y solo alcanzó a anotar tres goles.
Su calidad no estaba en duda, pero la adaptación a la ciudad le estaba costando y todo indicaba que se iría al Independiente de Avellaneda. Sin embargo, el chileno decidió quedarse en el Monterrey.
También llegaron dos refuerzos importantes: el brasileño Robert de Pinho y el legendario e histórico goleador mexicano Jared Borgetti.
Aunque el equipo tuvo un inicio lento, La Volpe terminó por imprimirle su estilo al equipo y hacer que Suazo demostrara todo su potencial.
El chileno consiguió 13 goles en el torneo regular logrando el título de goleo del futbol mexicano, uniéndose así, al “Abuelo” Cruz y a Guillermo Franco como los campeones de goleo de los Rayados.
Al final del torneo, el Monterrey terminó en segundo lugar de su grupo y en el octavo general regresando a la Liguilla.
Debido a que el Monterrey clasificó como octavo tuvo que enfrentar al superlíder Guadalajara en la ida de los cuartos de final.
Previo al inicio de la liguilla, los analistas de nuestro futbol daban casi por hecho que el Guadalajara no tendría grandes dificultades para avanzar a la siguiente ronda.
Coincidían, y en esto tenían razón, que, si el Monterrey anhelaba seguir con vida en la Liguilla, tendría que aprovechar la localía en el partido de Ida para obtener una ventaja importante.
El partido de Ida de los cuartos de final se programó para el miércoles cde 2008 a las 21:00 horas en el Estadio Tecnológico.
La Volpe envió de inicio la siguiente alineación: Jonathan Orozco; Severo Meza, Diego Ordaz y Felipe Baloy; Egidio Arévalo, Luis Ernesto Pérez, José Joel González y Walter Erviti; Jesús Arellano, Jared Borgetti y Humberto Suazo.
El inicio de partido no lució nada alentador para La Pandilla. A los seis minutos, las Chivas aprovecharon un hueco grande en el aparato defensivo rayado, Ramón Morales envió un balón largo para Omar Bravo, quien fue derribado dentro del área por Jonathan Orozco.
El árbitro Francisco Chacón decretó la pena máxima y, un minuto después, Ramón Morales, exjugador de Rayados, convirtió el penal para poner en ventaja al cuadro tapatío.
El panorama lucía cuesta arriba para los Rayados. El equipo de La Volpe no dejó de intentar y presionar para recuperar el balón y ofender.
Las Chivas, sintiéndose acorraladas en su campo comenzaron a cometer constantes faltas. Una de esas faltas, de Ramón Morales sobre Luis Ernesto Pérez, fue excesiva. Sin balón en juego, Morales le dio una patada al capitán rayado.
Luis Ernesto Pérez (izq.) recibe indicaciones de Ricardo La Volpe.
Chacón estaba enfrente por lo que no dudó en mostrar la roja directa al jugador de Chivas, y el equipo tapatío que se quedó con 10 hombres.
En el minuto 43, Luis Ernesto Pérez, con su extraordinaria visión de campo, recuperó la pelota adelante de media cancha y envió un trazo largo para Jared Borgetti.
La defensa de Chivas no salió a tiempo, dejando al “Zorro del Desierto” solo en el área. Borgetti simplemente bajó el balón con el pecho y, de derecha, toco suave sobre la salida del portero Luis Ernesto Michel de las Chivas para lograr el empate.
Apenas un minuto después, el defensa Héctor Reynoso derribó dentro del área a Humberto Suazo. Chacón decretó el penal y el “Chupete” no falló desde los once pasos y puso al Monterrey en ventaja 2-1. En dos minutos, Rayados le dio la vuelta y se fueron al descanso ovacionados por su público.
Humberto Suazo (izq.) festeja junto a Egidio Arévalo.
En el medio tiempo, La Volpe sacó a Walter Erviti del campo y en su lugar envió a un joven William Paredes.
Posteriormente, y entiendo que era el momento de anotar más goles para sentenciar la serie, La Volpe sacó a José Joel “Chícharo” González para meter a otro delantero: Carlos Ochoa.
Los ataques de Rayados eran constantes. Sin embargo, llegó una mala noticia: Suazo se lesionó y tuvo que dejar el partido en el minuto 65. Su lugar lo tomó el brasileño Robert de Pinho.
Tres minutos después, Luis Pérez filtró para De Pinho. Con la marca encima, el brasileño sacó un disparo a quemarropa que Michel rechazó, pero el balón le quedó a modo a la pierna izquierda de Borgetti que, de primera, remató para poner el 3-1 en medio de una fiesta impresionante en las tribunas.
Las Chivas estaban desesperadas e intentaban atacar, pero lo hacían de manera desordenada.
Rayados esperaba cazarlos una vez en algún descuido. Este ocurrió en el minuto 72 cuando un jugador de Chivas intentó cruzar el medio campo sin controlar adecuadamente el balón.
Carlos Ochoa apareció en su camino, robó el balón y lo tiró largo aprovechando su velocidad.
Ochoa se fue por toda la banda derecha, corrió casi medio campo, entró al área y tocó para De Pinho, este no alcanzó a llegar porque un defensor se interpuso en su camino desviando ligeramente el balón, pero poniéndoselo a modo al goleador Borgetti que, nuevamente de zurda y de media vuelta, fulminó a Michel para el 4-1 definitivo.
Jared Borgetti anotó un triplete.
Noche inspirada del experimentado goleador Jared Borgetti, su mejor actuación con la camiseta del Monterrey logrando un ‘hat-trick’ en pleno inicio de la Liguilla.
La ventaja de 4-1 que el Monterrey se llevó a Guadalajara para el partido de vuelta en el Estadio Jalisco fue definitiva.
En Guadalajara, ambos equipos jugarían otro partido netamente ofensivo que terminó 4-4. En el global, Rayados superó al superlíder 8-5 para avanzar a las semifinales.
Inolvidable noche de hace 14 años para Borgetti y para la afición albiazul.
Alberto Barrera-Enderle