24 de Septiembre de 2021. 2:09 pm.
Unos días después de que los Rayados empataran en casa ante el Veracruz en la jornada 20 de la temporada 1992-93, la directiva del Monterrey anunció que Miguel Mejía Barón, director técnico del equipo, dejaba el cargo para tomar las riendas de la Selección Mexicana tras la renuncia de César Luis Menotti. La directiva confió el equipo al entonces auxiliar de Mejía Barón, Hugo Hernández.
Mejía Barón dejó al Monterrey en el tercer lugar general de la tabla con 28 puntos, los mismos que el segundo lugar de la competencia, los Tecos, aunque el cuadro jalisciense tenía mejor diferencia de goles.
Hugo Hernández tomó el timón del Monterrey, luego de que Miguel Mejía Barón fuera a dirigir a la Selección Mexicana.
En su grupo, los Rayados lideraban, pero el León le seguía de cerca con 25 unidades. La competencia entre los equipos punteros era intensa y no había oportunidad para dejar ir puntos clave.
En la jornada 21, el debut de Hugo Hernández en el timón rayado, La Pandilla cayó en casa de los Pumas. Esa fue apenas la tercera derrota del equipo en toda la temporada. En la jornada 22, Rayados recibió al Toluca en el Tecnológico y esta vez tuvo nuestro equipo que conformarse con un emocionante empate a dos goles. Los puntos perdidos en estos dos partidos tumbaron al Monterrey del liderato de su grupo. Afortunadamente, en la siguiente jornada, la 23, Rayados recuperó ese liderato al vencer al Querétaro en La Corregidora (en lo que fue también el primer triunfo para Hugo Hernández).
Luis Hernández vistió la camisa de Rayados por primera vez en la temporada 1992-1993.
En la jornada 24 al Monterrey le correspondió jugar nuevamente fuera. En esa ocasión el compromiso fue visitar a uno de los equipos más desesperados de la competencia: el Santos Laguna en su siempre hostil cancha.
Rubén Ruiz Díaz “La Bomba”, Carlos Alberto Bianchezi “Careca” y Félix Cruz Barbosa no fueron contemplados para este partido. El primero por lesión y los otros dos por estar suspendidos.
La alineación que Hugo Hernández envió a la cancha del Santos Laguna aquella tarde del domingo 17 de enero de 1993 fue la siguiente: Tirzo Carpizo; Roberto Hernández, Richard Tavares, Teodoro Orozco y José Juan Hernández; Carlos de los Cobos, Rolando Esquer, José Antonio “Tato” Noriega y Alberto “Guamerú” García; Sergio Verdirame y Luis “El Matador” Hernández.
Rolando Esquer estuvo en la contención.
Horas antes del partido, el León había ganado, arrebatándole momentáneamente el liderato de grupo a La Pandilla. Por lo tanto, el Monterrey no tenía más opción que buscar traerse los dos puntos que en ese entonces se otorgaban por cada triunfo.
Esta ambición rayada quedó de manifiesto en cuanto inició el partido. Apenas a los 25 segundos de juego, el portero lagunero, Adrián Marmolejo, evitó un gol cantado de Sergio Verdirame.
Tras ello, el Monterrey siguió insistiendo, pero el partido comenzó a cerrarse. Incluso, en el minuto 29, el Santos pudo irse arriba cuando el hondureño Juan Flores envió su remate por un lado de la portería de Carpizo.
Tirzo Carpizo tuvo una tarde tranquila en Torreón.
Seis minutos después, La Pandilla logró ponerse arriba en el marcador. El extremo izquierdo rayado, Sergio Verdirame, no perdonó cuando un débil rechace de la defensa lagunera le quedó a modo dentro del área. Con un potente disparo cruzado, “El Pibe” adelantó a Rayados. El gol del Monterrey derrumbó la escasa confianza que le quedaba al Santos Laguna.
En el complemento, los Rayados dominaron a placer al cuadro local. Por la banda izquierda, Verdirame y Alberto “Guamerú” García fueron una pesadilla para la zaga lagunera. Precisamente fue el famoso “Guamerú” quien generó la jugada del segundo gol. Después de conducir por la banda izquierda, entró al área y tocó para Luis Hernández, quien no falló. Ese fue el primer gol en Liga del “Matador” con el Monterrey. Semanas atrás se había estrenado al anotar en la Recopa de Concacaf, pero aquel domingo de enero de 1993 logró su primero en liga para Rayados.
Hasta ese momento, Luis Hernández era un jugador prácticamente desconocido. Había debutado en Cruz Azul donde solo tuvo muy pocos minutos. Al quedarse sin equipo, le solicitó al entonces técnico rayado Miguel Mejía Barón que lo dejara entrenar en El Cerrito junto al equipo. Poco a poco fue ganándose un lugar hasta que Mejía Barón decidió registrarlo para la temporada 1992-93. Tras aquel gol en Torreón, la carrera de Luis Hernández iría en ascenso.
En el minuto 79, nuevamente Luis Hernández y el “Guamerú” García se combinaron para ampliar el marcador. Esta vez, sin embargo, fue a la inversa: Luis Hernández escapó a gran velocidad por la derecha, centró y fue García que de cabeza puso el tercer gol para el Monterrey y poner cifras definitivas.
Alberto “Guamerú” García anotó el 3-0 para sellar el partido.
El triunfo le permitió al Monterrey recuperar tanto el liderato de su grupo como el subliderato general al llegar a 33 puntos, superando a Tecos y León y encaminarse a la clasificación.
Tras semanas de incertidumbre, el Monterrey le volvió a reglar una exhibición de buen futbol a su afición. La minigira de dos partidos fuera de casa fue un éxito rotundo para La Pandilla que regresó a casa con dos triunfos, con cuatro goles a favor y cero en contra. Además, encontró en Luis Hernández a un nuevo extremo de gran calidad.
Carlos de los Cobos jugó de titular.
Alberto Barrera-Enderle