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EN 1960, RAYADOS DOBLEGÓ A UN AMÉRICA QUE SE OSTENTABA COMO LÍDER

03 de Septiembre de 2021. 6:26 pm.

A lo largo de 76 años, el Monterrey ha estado en el máximo circuito en tres etapas distintas. La primera coincidió con la fundación del Club y el arribo del profesionalismo a Nuevo León en la temporada 1945-1946. Aquel Monterrey tuvo una experiencia en la Liga Mayor (como se le denominaba al futbol de mayor categoría en el país) amarga y breve ensombrecida por el fatal accidente en Jalisco.

Seis años después de su desaparición, una nueva directiva retomó el nombre y la estafeta dejada por aquel primer Monterrey. Este equipo comenzaría su historia participando en la Segunda División y no sería sino hasta 1956 que consiguió el ascenso. Es en ese año futbolístico, 1956-1957, en el que nuestros Rayados tienen su segunda etapa en Primera División. Lamentablemente, ésta solo duró un año y el equipo regresó a la división de plata.

Finalmente, en 1960, el Monterrey asciende de nuevo y desde entonces permanece en el máximo circuito siendo hoy en día uno de los clubes más importantes de nuestro país.

Durante la primera etapa del Club en Primera División (1945-1946) los triunfos en general nos fueron esquivas. A pesar de ello, nuestro equipo logró dos triunfos en calidad de visitante: ante el San Sebastián (de León, Guanajuato) y ante el América. En la siguiente etapa en el máximo circuito, los Rayados no consiguieron ganar en cancha, aspecto que sin duda influyó en que el Monterrey no lograra mantenerse en el máximo circuito.

Desde el inicio de la tercera etapa del Monterrey en Primera División en 1960, los directivos albiazules estaban conscientes de que para mantener al equipo en la máxima competencia deberían ser fuertes en casa y conseguir algunos puntos importantes en cancha ajena.

En la jornada inicial de la temporada 1960-61, al Monterrey le tocó visitar al campeón Guadalajara, en lo que además fue el primer partido de Liga jugado en el entonces recién inaugurado Estadio Jalisco. Las Chivas hicieron valer los pronósticos y vencieron al Monterrey 2-0.

La siguiente salida de nuestro equipo ocurrió en la jornada 3 y fue con destino a la capital del país para enfrentar a los Potros de Hierro del Atlante. Los Rayados se trajeron un valioso punto de la Ciudad de México al empatar a dos goles con los azulgranas. El peruano Alonso “El Ciclón” Urdániga y Raúl Chávez de la Rosa anotaron por el Monterrey.

En las jornadas 4 y 5, el Monterrey jugó en casa por lo que su siguiente salida fue hasta la jornada 6. Nuevamente visitaron la capital y esta vez empataron a uno con el Necaxa. Nuevamente Alonso Urdániga se hizo presente en el marcador.


Humberto Gama tuvo una actuación destacada en la portería.

La siguiente salida de los Rayados no fue tan afortunada. En el partido de la jornada 8, el Tampico venció 4-1 a los nuestros. Francisco “Chueco” Benítez hizo el de la honra para los Rayados.

En la jornada 10, el Monterrey tendría que visitar por tercera vez la capital y en esta ocasión sería para enfrentar al equipo que lideraba el torneo: el América. Los Rayados, por el contrario, ocupaban el penúltimo lugar de la tabla general después de nueve de jornadas con solo 6 puntos de 18 posibles, mientras que el América tenía 14.

Los Rayados, dirigidos por Diego Mercado, no ganaban desde la jornada 5 (cuando vencieron en el Tecnológico 1-0 al Oro) y habían perdido sus últimos tres partidos en fila (ante Atlas, Tampico y Celaya). Por si fuera poco, Claudio Lostaunau se lesionó días antes de viajar a la capital para el partido ante América. El pronóstico no era nada favorable para los albiazules.

La cita para el encuentro entre los azulcremas y los Rayados fue el domingo 4 de septiembre de 1960 al mediodía en el Estadio Olímpico Universitario, entonces casa de los equipos capitalinos.

El técnico Diego Mercado planteó una formación de 4-2-4, muy poco usual para la época, pero le daría resultados. Mercado envió a la cancha la siguiente alineación: Humberto Gama; Jesús Mercado, Alfredo “Ranchero” Gutiérrez, Ángel Lama y Rodolfo Torres Ruiz; Odilón Mireles y Juan Manuel Álvarez; Salvador Vargas, Francisco Benítez, Alonso Urdániga y Raúl Chávez de la Rosa.

El partido dio inicio y apenas a los cuatro minutos, el cancerbero rayado Humberto Gama salvó su portería con un gran lance tras disparo del peligroso delantero uruguayo Julio María Palleiro. La primera media hora fue de sufrimiento para el Monterrey. El América se lanzó con todo sobre la cabaña rayada pero la defensa albiazul tuvo un partido casi perfecto, especialmente el “Ranchero” Gutiérrez, quien no dejar pasar “ni al aire”.


Alfredo “Ranchero” Gutiérrez fue el líder de la zaga rayada.

En los últimos quince minutos del primer tiempo fueron completamente para los Rayados. Con base en un futbol veloz y aguerrido, los jóvenes elementos rayados pusieron en verdaderos aprietos a la portería del América defendida por el experimentado portero peruano Walter Ormeño.

La parte complementaria inició con la misma tónica: unos Rayados atacando a toda velocidad y un América desconcertado. En el minuto 53, Salvador Vargas desbordó por la banda derecha, se coló al área y sacó un centro rasante que buscaba la pierna del “Chueco” Benítez. El defensor del América Ángel Schandlein interceptó el balón, pero para su mala fortuna, solo consiguió enviarlo al fondo de su propia portería. El gol dejó helados a los americanistas y a su afición.


Salvador Vargas provocó un autogol americanista.

Diego Mercado les pidió a sus jugadores ir por más, entendiendo que era el momento de aprovechar la confusión del América. Diez minutos después, una nueva jugada de peligro en el área azulcrema concluyó con el segundo gol rayado. El peruano Alonso Urdániga batió a su compatriota Ormeño disparando de derecha un balón que le quedó a modo tras un débil rechace de la defensa local.

Los Rayados controlaron el resto del partido. La afición en la tribuna no podía creer que el líder de la competencia estuviera cayendo ante el “Benjamín” de la Primera División y penúltimo lugar de la tabla general.

 


Alonso Urdániga anotó el segundo gol.

Faltando un minuto para el final del partido, Julio Palleiro anotó el de la honra para el cuadro local. Los defensores rayados alegaron una falta previa en la jugada. El árbitro Carlos Degrés no lo consideró así y, ofendido por los reclamos albiazules, decidió expulsar al “Ranchero” Gutiérrez.

Sin embargo, no quedó tiempo suficiente para que el América empatara. El Monterrey conseguía su primer triunfo como visitante en la temporada (y tercera en su paso por el máximo circuito). Este resultado fue vital en las futuras aspiraciones rayadas de mantenerse en Primera División y una inyección de ánimo impresionante para el plantel, directiva y Afición Rayada.

Salvador Meza, el legendario cronista deportivo local y autor del apodo “La Pandilla”, estuvo en el Estadio Olímpico Universitario aquel domingo de septiembre de 1960 y escribió lo siguiente en el diario El Porvenir: “Particularmente para el que escribe, fue una gran satisfacción el match que esta mañana ganó el Monterrey al América por 2-1. Hemos seguido al club norteño por todo el país y es la primera vez que en la Liga Mayor lo vemos vencer ante un equipo puntero y un sinodal estricto. Los muchos regiomontanos que radican en la capital festejaron ruidosamente la conquista. Aquel grito eufórico de la tribuna donde estaba la porra norteña fue clásico: ‘habrá cerveza y cabrito para todos’”. Esa fue la importancia de aquel valioso triunfo obtenido por nuestros Rayados hace 61 años.

Alberto Barrera-Enderle

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