En 1982, Rayados regresaba a una liguilla tras casi tres años de ausencia. La última ocasión en que el Monterrey se había clasificado a la Liguilla fue en la temporada 1978-79. En aquella ocasión, el formato de la Liguilla no era de eliminación directa, sino que los ocho equipos clasificados se ubicaron en dos grupos de cuatro en donde jugaron todos contra todos en dos ocasiones. Rayados, junto a Zacatepec y Tigres no pudieron evitar que los Pumas ganaran ese grupo y accedieran a la final.

El América fue un duro rival para el Monterrey.

En las siguientes dos temporadas, 1979-80 y 1980-81, Rayados no clasificó. Muchas cosas cambiaron en ese lapso. La más importante, quizá, es que el Monterrey cerró un ciclo de su historia en junio de 1980 cuando abandonó el Estadio Universitario, el cual fuera su casa por siete años, y regresó a su viejo hogar: el Estadio Tecnológico. Otro cambio importante fue que una nueva directiva se había hecho cargo del equipo a partir de 1980 y con ello también salieron algunos jugadores emblemáticos de los años setenta como Rubén Romeo Corbo.

En la temporada 1981-82, el técnico que inició al cargo del equipo, Pedro Dellacha, dejó el cargo en la jornada 10. El uruguayo Héctor Hugo Eugui tomó la estafeta de Dellacha y poco a poco levantó al equipo hasta conseguir meterlo en la Liguilla.

Héctor Hugo Eugui, director técnico del Monterrey.

El camino no fue sencillo y en el transcurso algunas lesiones de jugadores importantes se presentaron. En la última jornada de la temporada regular, el equipo consiguió el pase a la liguilla tras ganar de manera dramática 3-2 en Puebla. El costo de ese triunfo fue la lesión de Miguel Ángel Torres, goleador del equipo, quien quedó descartado para la “fiesta grande”.

El miércoles 19 de mayo de 1982 a las 20:45 horas, Rayados recibiría en el Estadio Tecnológico al poderoso América, escuadra que terminó como sublíder general. La lesión de Torres y el retiro de las canchas del histórico Magdaleno Cano (apenas ocurrido 11 días antes) le abrieron la puerta a Gerardo Guerra y Jesús Villela, elementos jóvenes de la cantera que solo habían disputado algunos minutos en el torneo.

Manuel Nájera tuvo un gran desempeño por la banda izquierda.

La alineación que Eugui envió al campo fue la siguiente: Gregorio Cortés; Gerardo Guerra, Everardo Rodríguez Plata, Carlos Alberto Mazzoni y Manuel Nájera; Fidel Mejía, Roberto Gómez Junco, José Treviño y Arsenio Julio Ribeca; Jesús Villela y Víctor Hugo Arroyo.

El ambiente previo al arranque era de fiesta total. Aunque consciente de que enfrente estaba un rival con un plantel plagado de estrellas, la afición rayada estaba de fiesta celebrando el regreso del equipo a la postemporada. En consecuencia, el Estadio Tecnológico presentaba un lleno a reventar desde horas antes del partido.

El Estadio Teconológico lució a su máxima capacidad.

Las emociones en la cancha llegaron muy pronto. Apenas al minuto de iniciado el partido, “El Pomelo” Ribeca sorprendió a todos sacando un disparo potente de larga distancia que fue imposible para el portero Héctor Miguel Zelada. ¡Golazo de Ribeca!

Con ese “gol de vestidor”, Rayados tomó confianza y manejó a su antojo al América en la primera mitad. Zelada tuvo una noche complicada sacando varios remates con clara etiqueta de gol. En la segunda mitad, las emociones continuaron. De entrada, Eugui reforzó el medio campo sacando a Pepe Treviño y enviando al campo al experimentado charrúa Alberto “Bocha” Cardaccio.

Arsenio Julio Ribeca hizo un golazo.

El Monterrey buscaba afanosamente un gol más para poder ir tranquilos a la capital del país. En el minuto 62, el “caracolero” Hugo Arroyo desbordó por la banda derecha y cuando enfilaba al área fue derribado. El árbitro Jorge Narváez decretó la falta. Ribeca tomó el balón para cobrar el tiro libre que, por la distancia y ubicación, era casi un tiro de esquina.

Con su pierna derecha bien educada, Ribeca elevó un centro templado al área donde la figura de Everardo Rodríguez Plata se impuso en el juego aéreo sobre sus marcadores, Armando Manzo y Alfredo Tena, para rematar potente de cabeza. Un gol más para Rodríguez Plata, el “defensa goleador”.

Everardo Rodríguez Plata, "el defensa goleador".

Rayados intentó aumentar el marcador, pero la presión americanista crecía. En el minuto 73, el argentino Norberto Outes descontó para las Águilas.

En el momento en el que Outes intenta sacar el balón de las redes para que su equipo reanudara rápido el encuentro, fue detenido por Goyo Cortés. Outes y Cortés discutieron y el árbitro decide expulsarlos a ambos.

El desconcierto del gol y la expulsión del portero rayado consumieron varios minutos. En ese lapso, el joven Jesús Villela toma el jersey de portero y minutos después salió del campo en sustitución del experimento José Ledezma.

El partido se disputó al máximo hasta el último minuto.

En aquel entonces, solo existían dos sustituciones por partido y solo se permitía una extra en el caso de que fuera portero por portero. Por esa razón, fue posible que Ledezma sustituyera a Villela (portero en funciones en ese momento).

Los últimos diez minutos del encuentro no carecieron de emociones. Zelada y Ledezma se ensuciaron su suéter más de la cuenta. En los últimos minutos, Eugui sacó a Rodríguez Plata y envió a Francisco Romero con el fin de buscar un tercer gol. No hubo mucho tiempo para más. Rayados regresó a la liguilla apuntándose una victoria en el partido de Ida y la afición rayada lo celebró en grande. 

Los Rayados festejaron en grande el triunfo contra el América.

Alberto Barrera-Enderle