Luego de obtener el Campeonato del Apertura 2009, Humberto Suazo emigró a España para vestir la camiseta del Zaragoza.

A pesar de la ausencia del astro chileno, los Rayados lograron el superliderato en el Torneo Bicentenario 2010, con un Darío Carreño que cumplió con 7 goles, la mejor marca en su carrera.

Sin embargo, en la liguilla faltó la chispa del sudamericano y, aunque el Monterrey había derrotado 3-0 al Pachuca en la fase regular, cayeron ante los Tuzos en Cuartos de Final.

Suazo regresó al equipo de sus amores en el verano de ese año. Los Rayados continuaron con destacadas actuaciones y cerraron la fase regular en segunda posición general, solo por debajo del Cruz Azul.

CUARTOS DE FINAL: LA REVANCHA CONTRA PACHUCA

El destino le dio una revancha al Monterrey: en los Cuartos de Final se enfrentarían nuevamente a los Tuzos de Pachuca y esta vez la historia sería diferente.

En el Partido de Ida, José María Basanta, capitán del Monterrey, abrió el marcador al 56. Sin embargo, 11 minutos más tarde, el colombiano Franco Arizala empató los cartones.

El Capitán, José María Basanta, anotó dos goles en la Liguilla.

En el Partido de Vuelta, Humberto Suazo hizo el primer gol del partido y nuevamente Erízala logró el empate. Aldo de Nigris y Neri Cardozo anotaron para el 3-1 que parecía darle tranquilidad a los Rayados. Sin embargo, Erízala anotó al 84 y 89 para un cierre cardiaco que finalmente le dio el pase al Monterrey por encontrarse en mejor posición en la tabla general.

SEMIFINAL: EL RIVAL PUMAS, LA SORPRESA DE LA LIGUILLA

En la Semifinal, los Rayados enfrentaron a los Pumas de la UNAM, equipo que sorprendió al vencer al entonces líder Cruz Azul.

Debido a que los Rayados se encontraban en mejor posición en la tabla general, el Partido de Ida se disputó en la Ciudad de México y esta vez los Pumas no tuvieron la ventaja de jugar a las 12:00 horas.

A las 21:00 horas se llevó a cabo el partido con dos equipos que buscaron el triunfo a muerte y cuyo desenlace fue un peleado 0-0.

En el Estadio Tecnológico, los Pumas se defendieron con todo. Los minutos transcurrían y parecía que el partido terminaría nuevamente sin goles. Sin embargo, a tres minutos del final, Humberto Suazo recibió un pase filtrado en el círculo central, tocó ligeramente para burlar a Marco Antonio "Pikolín" Palacios, llegó hasta el área rival, dribló al guardameta Sergio Bernal con un quiebre y anotó de zurda.

La Afición festejó pues sentía que el pase a la final estaba casi asegurado. Sin embargo, los Rayados no se conformaron con el 1-0. En tiempo de compensación, Neri Cardozo tomó el balón desde el área rayada y avanzó por la banda izquierda a toda velocidad. Se llevó a Leandro Oldoni, ingresó al área, encaró al portero Bernal y cedió para "Chupete". El defensa Darío Verón logró puntear el balón, Cardozo se anticipó y con un derechazo hizo vibrar las redes de la portería.

LA FINAL: EL INICIO DE UNA RIVALIDAD CONTRA SANTOS

Sergio Santana, Aldo de Nigris, Humberto Suazo , Sergio "Cherokee" Pérez y Severo Meza.

En la Final se enfrentarían al Club Santos, equipo que el torneo pasado había perdido el Campeonato contra el Toluca y que buscaba la revancha a toda costa.

Al 23, Iván "Guty" Estrada abrió el marcador con un derechazo al ángulo de la portería de Jonathan Orozco.

A los 14 minutos, Aldo de Nigris cedió con un toque para Humberto Suazo, quien no perdonó y con un disparo raso venció a Oswaldo Sánchez.

En el 41', Estada apareció nuevamente, pero en esta ocasión le puso un centro preciso a Darwin Quintero, quien, de cabeza, hizo el segundo gol santista.

El partido parecía complicarse porque, justo antes de terminar la primera mirad, Ricardo Osorio tuvo que salir por una lesión. Su lugar lo ocupó Sergio "Cherokee" Pérez.

Al iniciar el segundo tiempo, Aldo de Nigris robó el balón en la salida al defensa Jonathan Lacerda, punteó el balón y Oswaldo Sánchez se barrió. El balón le quedó a Neri Cardozo, quien disparó con seguridad para, nuevamente, empatar el partido.

A cinco minutos del final, José María Cárdenas mandó un centro. Duilio Davino se barrió dentro del área, el balón tocó el poste y se metió en la portería que defendía Jonathan Orozco.

José María Basanta y Luis Pérez festejaron en grande.

El 5 de diciembre de 2010, la Afición de los Rayados llenó el Tecnológico con la esperanza en festejar nuevamente un diciembre con un Campeonato.

Víctor Vucetich mandó la siguiente alineación: Jonathan Orozco; Ricardo Osorio, Duilio Davino, José María Basanta, Hiram Mier; Osvaldo Martínez, Jesús Zavala, Neri Cardozo, Walter Ayoví; Aldo de Nigris y Humberto Suazo.

A las 18:00 horas el árbitro Armando Archundia dio el silbatazo inicial.

Al 29', Humberto Suazo filtró para De Nigris, quien a dos toques le regresó la pared. El delantero chileno se desmarcó y entre la marca de Jonathan Lacerda y Felipe Baloy disparó potente y raso, pegado al poste, para vencer nuevamente a Oswaldo Sánchez.

Neri Cardozo cobró un tiro de esquina al 71'. José María Basanta se alzó y con un frentazo mandó el balón al fondo. ¡Gol que daba la ventaja al Monterrey!

Con la ventaja rayada, el Club Santos tuvo que aumentar se apuesta y los Rayados esperaron al contragolpe, lo que desencadenó en uno de los goles más recordados en la historia del Club de Futbol Monterrey y, tal vez, en la historia de las Finales de la Liga MX.

Un verdadero poema de gol que quedó inmortalizado en la narración de Paco Villa: "Ayoví sale. Ayoví tiene a Chupete. Chupete de frente. Chupete deja atrás al primero, deja atrás al segundo, Chupete... ¡Golazo! ¡Golazo! ¡Golazo!"

La Afición festejó en grande y dejó en claro que el Campeonato del 2009 no fue fortuito. Se consolidaba así una era dorada en la Historia del Club de Futbol Monterrey.

David Tamez