10 de Noviembre de 2020. 4:00 pm.
El 24 de marzo de 1996, los Rayados, dirigidos por el chileno Arturo Salah, visitaron a los Tigres en una edición más del Clásico Regiomontano.
A diferencia de otras ediciones, en esta estaban en juego dos cosas: Rayados requería del triunfo para acceder a la Liguilla. Tigres, en cambio, necesitaba del triunfo para esperar otros resultados y ver si podría seguir en el Máximo Circuito.
Sin embargo, Rayados continuó con la tendencia dominante en los Clásicos (en los que llegó a ganar 8 de Liga de forma consecutiva) y venció 2-1 a los Tigres con goles de Sergio Verdirame y Luis Miguel Salvador.
Al terminar el partido, Tigres estaba descendido. El destino quiso que el Clásico fuera el que decidiera el descenso del otro equipo de la ciudad.
Alberto Barrera-Enderle