El sábado 24 de septiembre de 1966, Rayados y Jabatos de Nuevo León se enfrentaron por primera vez en la Primera División.

Los Rayados, cuyo presidente era Jorge A. Chapa Salazar y estaban dirigidos desde la banca por el técnico argentino Enrique Álvarez Vega, recibieron por primera vez a los Jabatos en un torneo de Liga de la Primera División.

En esta fecha nació el primer Clásico Regiomontano del Máximo Circuito.

El aforo del Estadio Tecnológico recientemente había sido ampliado y en este partido se estableció la mejor entrada de la historia del futbol regiomontano hasta ese momento: 24,323 aficionados.

Rayados y Jabatos ofrecieron un emocionante partido y el ambiente en las gradas fue inolvidable para la afición. En la cancha, el partido terminó empatado 2-2.

Ernesto Flores anotó los dos goles Rayados. El último lo consiguió al minuto 90, para evitar la derrota y desatar la locura de la Afición Rayada.

Esa tarde se abrió un nuevo capítulo de rivalidad deportiva en la ciudad.

Alberto Barrera-Enderle