El Monterrey recibió la visita del poderoso Barcelona la noche del miércoles 5 de agosto de 1964.

Más de 15 mil aficionados presenciaron un espectáculo de futbol que terminó en un dramático empate 4-4.

El partido fue de ida y vuelta constante, así como de volteretas en el marcador.

Todo indicaba que el Barcelona se llevaría el triunfo, pero en tiempo de compensación Everaldo Batista “Vevé” anotó de tiro libre para empatar el partido.

La prensa deportiva y los aficionados presentes consideraron que ese partido había sido el mejor que se había presenciado en la historia del futbol regiomontano.

El cronista deportivo Salvador Meza definió al partido así: “El concierto de anoche pudo verse hasta con smoking”.

Los Rayados, que tenían como presidente a Alfonso Garza y Garza y en la dirección técnica a Roberto Scarone, le jugaron al tú por tú a uno de los mejores cuadros del planeta y lograron empatarle en un partido de alarido.

Alberto Barrera-Enderle