11 de Abril de 2020. 2:14 pm.
La temporada 1981-82 se acercaba a su recta final. Seis partidos restaban por jugarse y los Rayados se encontraban en la posición catorce de entre los veinte participantes con 32 puntos.
En su grupo, el Monterrey estaba en el fondo, pero aún con posibilidades matemáticas de calificar.
El equipo era entonces dirigido por el uruguayo Héctor Hugo Eugui, quien había relevado al argentino Pedro Dellacha casi al inicio del torneo.
El uruguayo Héctor Hugo Eugui dirigió a los Rayados en ese partido.
Eugui y sus pupilos no podían dejar más puntos en el camino, luego de perder en su visita al Atletas Campesinos en la jornada 32.
En la jornada 33, el Monterrey recibiría al América, equipo que en ese momento se ubicaba en la tercera posición con 39 unidades.
En el fin de semana de la “Semana Santa”, Águilas y Rayados se enfrentarían en el Estadio Tecnológico. La cita fue el sábado 10 de abril de 1982 a las 17 horas.
La Afición Rayada, siempre fiel, se lanzó desde días antes a las taquillas del estadio y a las oficinas del Club para asegurar su lugar.
Treinta y cinco mil aficionados llenaron el Tecnológico para presenciar el choque entre regiomontanos y capitalinos.
Eugui, por su parte, ensayó durante la semana con varias alineaciones para hacer frente a las posibles bajas por lesión de Arsenio Julio Ribeca y de Miguel Ángel “El Tanque” Torres.
Además, en el partido ante el Atletas Campesinos fue expulsado Alberto “Bocha” Cardaccio, por lo que era importante encontrar qué elemento podría sustituir al exmundialista uruguayo.
Por suerte, Arsenio Ribeca recibió el alta médica el sábado por la mañana y Torres estuvo al listo para jugar al menos unos minutos, por lo que salió a la banca.
Rubén Colchado fue pieza clave en el triunfo albiazul.
Con este panorama, Eugui envió la siguiente alineación: Gregorio Cortés; Magdaleno Cano, Everardo Rodríguez Plata, Carlos Alberto Mazzoni y Rubén Colchado; Fidel Mejía, Roberto Gómez Junco, José Treviño y Arsenio Julio Ribeca; Víctor Hugo Arroyo y Rafael Castillo.
Una alineación con seis jugadores que se formaron en las fuerzas básicas o reservas del club: Cano, Rodríguez Plata, Colchado, Mejía, Treviño y Castillo.
El partido fue cerrado, especialmente en el primer tiempo. El Monterrey salió a tapar la salida del América, con lo que que “Goyo” Cortés tuvo una tarde tranquila.
Carlos Reinoso veía desde la banca cómo su equipo no carburaba. Rubén Colchado se encargó de secar a Milton Pinheiro, mejor conocido como “Batata”.
El capitán Rodríguez Plata marcó a la perfección al temible goleador Norberto Outes. Mientras que Pepe Treviño, en el medio campo, anuló a la perfección a Lalo Bacas.
A la ofensiva, Ribeca y Arroyo desaprovecharon un par de oportunidades en el primer tiempo para adelantar a los de casa.
En en el inicio del complemento, Eugui mantuvo la misma alineación. Al minuto 57, ambos técnicos realizaron sus primeros movimientos.
Reinoso ordenó el ingreso de Tapia en lugar de “Batata”. Eugui, por su parte, sacó a Rafa Castillo para permitir la incorporación del “Tanque” Torres.
América seguía sin recursos ofensivos, mientras que los Rayados atacaban con ahínco, pero sin poder abrir la ordenada defensa americanista.
El guardameta Gregorio “Goyo” Cortés junto a Carlos Mazzoni.
En el minuto 64, Colchado cobró un saque de manos por la banda izquierda a la altura del área americanista. Cedió en corto a Gómez Junco, quien, de espaldas al marco y con la marca de dos defensores, logró avanzar y antes de entrar al área rival sacó un disparo que en apariencia iba a segundo palo. El balón tomó un efecto hacia adentro y se coló a la portería haciendo que la reacción del portero Héctor Miguel Zelada fuera improductiva.
¡Golazo impresionante de Roberto Gómez Junco que abría la puerta para el triunfo rayado!
El gol puso al América contra la pared. Reinoso gritaba desesperado y enviaba a la cancha a Cristóbal Ortega en lugar de Carlos de los Cobos.
De poco sirvió. La desesperación ya se había apoderado de las Águilas. Prueba de ello fue que al minuto 76, Javier “Vasco” Aguirre agredió al extremo rayado, Víctor Hugo Arroyo, y el árbitro Jesús Mercado le mostró la tarjeta roja al “Vasco”.
El resto del partido fue un agobio constante por parte del Monterrey, con el fin de ampliar el marcador.
De hecho, el árbitro anuló un gol al “Tanque” Torres al minuto 88 que parecía a todas luces válido. Mercado silbó el final del partido y la afición estalló en júbilo.
El golazo de Roberto Gómez Junco, quien jugaba su segunda temporada en Rayados, le permitió al Monterrey llegar a 34 unidades y escalar dos posiciones, tanto en la tabla general como en su grupo.
El triunfo contra el América impulsó anímicamente al Monterrey durante las últimas jornadas en las que el equipo logró obtener los puntos necesarios para clasificarse a la “fiesta grande” del futbol mexicano.
En aquel “Sábado de Gloria” de hace 38 años, los Rayados le dieron una alegría a su gente de la mano del golazo del mediocampista regiomontano Roberto Gómez Junco Livas.
Alberto Barrera-Enderle