29 de Noviembre de 2019. 1:10 pm.
La historia de la rivalidad entre Rayados y Santos Laguna cuenta con episodios clave en el futbol mexicano: dos Finales de Liga y dos Finales de la Liga de Campeones de CONCACAF, disputadas entre 2010 y 2013.
Sin embargo, la rivalidad entre ambos clubes cuenta con otros episodios significativos. Uno de ellos ocurrió casi al final de la temporada Clausura 2003 y, aunque no fue en Liguilla, fue un partido clave para el Monterrey.
En diciembre de 2002, tras culminar el primer torneo en el que nuestro equipo fue dirigido por Daniel Alberto Passarella, la directiva y cuerpo técnico se reunieron para analizar las posiciones que deberían reforzar.
El cuerpo técnico, encabezado por Passarella y Alejandro Sabella, solicitó dos elementos: el delantero brasileño Álex Fernandes y el joven mediocampista mexicano Luis Ernesto Pérez. La directiva logró contratarlos.
Rayados arrancó de manera promisoria el Clausura 2003 y logró el invicto en las primeras cinco jornadas, producto de cuatro triunfos y un empate.
Después el equipo pasó por un bache: de la jornada 6 a las 12, empató cinco partidos y perdió dos.
Posteriormente, vino un repunte. Entre las jornadas 13 y 17, Rayados obtuvo tres triunfos, un empate y una derrota.
De esta manera, a dos jornadas de terminar el torneo, el equipo de Passarella se encontraba en el sexto lugar de la tabla general y primero de su grupo, empatado con su acérrimo rival, Tigres, con 28 unidades.
Si bien Rayados ya tenía amarrado el repechaje, era fundamental hacer la mayor cantidad de puntos para quedar mejor posicionado en la tabla y llevar mano en la Liguilla.
Para la Jornada 18 el panorama era difícil. Los Rayados visitarían una de las aduanas más complicadas: la cancha del Santos Laguna, equipo que marchaba segundo en la tabla general y que llevaba cinco triunfos al hilo en casa.
La consigna para el equipo de Passarella era ir por el triunfo porque dejar puntos implicaría ser superado en la tabla por Tigres, que un día antes había vencido a Puebla y llegado a 31 puntos.
El partido contra Santos se efectuó el domingo 11 de mayo de 2003 a las 16 horas y ante una temperatura de 41 grados centígrados.
De inicio, Passarella envió a la cancha la siguiente alineación: Ricardo Martínez; Ismael Rodríguez, Pablo Rotchen, Flavio Rogerio y Elliot Huitrón; Héctor Castro, Luis Ernesto Pérez, Walter Erviti y Jesús Arellano; Guillermo Franco y Álex Fernandes.
Ni el ambiente hostil ni el futbol agresivo del Santos Laguna amedrentaron a los Rayados.
Cuando el primer tiempo agonizaba, “Guille” Franco inició un contragolpe al filtrar largo para Erviti, quien rápido cedió para Álex Fernandes.
El brasileño, desde la entrada del área, definió fuerte y con maestría para abrir el marcador.
Álex Fernandez (izquierda) junto a Luis Pérez (derecha).
El primer tiempo concluyó con ventaja parcial para los de azul y blanco.
Para la segunda mitad, el Santos Laguna desplegó todo su poder ofensivo sobre la cabaña rayada. Para su mala fortuna, se toparon con un Ricardo Martínez inspirado que realizó al menos cinco atajadas impresionantes, al grado de desesperar a Jared Borgetti.
Al minuto 72, Passarella refrescó su ataque con la salida de Fernandes y el ingreso de Omar Avilán.
Siete minutos después, “El Káiser” sacó al joven Huitrón y envió a la cancha a un jugador de mayor experiencia: Paulo César Chávez.
Un último cambio lo realizó en tiempo de compensación: salió el capitán Jesús Arellano e ingresó Jesús Mendoza.
Los cambios estaban funcionando. Rayados y Ricardo Martínez estaban conteniendo el ataque lagunero.
Sin embargo, al minuto 92, el árbitro Germán Arredondo decidió marcar como penal una falta inexistente dentro del área rayada. Borgetti cobró el penal y lo anotó.
El gol del empate no derrumbó los ánimos rayados, quienes no se dieron por vencido. Estaban convencidos de que regresarían de Torreón con el triunfo.
En el último minuto de compensación, el árbitro marcó una falta a favor del Monterrey fuera del área. Walter Erviti se le acercó a Luis Pérez para darle confianza.
Erviti le aseguró a “Lucho” que metería ese gol. Luis tomó el balón y cobró de pierna derecha y con gran precisión: el balón superó la barrera y se incrustó en el ángulo superior izquierdo de la portería defendida por Adrián Martínez. ¡Golazo!
Tras el gol, Pérez Gómez corrió para abrazarse con su técnico, en una imagen que quedó grabada en la memoria de la Afición Rayada.
Luis Pérez festejó su gol con Daniel Passarella.
La alegría que generó el triunfo y la prueba de la mentalidad ganadora que el técnico transmitió a ese grupo quedaron demostradas.
El triunfo de último minuto gracias al golazo de Luis Ernesto Pérez dotó al equipo de la confianza y motivación necesarias para encarar el último partido de la temporada y posteriormente la Liguilla.
Todos conocemos la historia: los Rayados vencieron al Necaxa en la última jornada y clasificaron en el tercer lugar general.
Después, en la Liguilla, pasó sobre Atlas en Cuartos de Final; venció con autoridad a Tigres en Semifinal y, finalmente, doblegó en la Final al líder general, Morelia, para coronarse campeón por segunda vez en su historia.
Sin duda que ese gol de Luis Pérez cuando el tiempo agonizaba fue uno de los episodios clave en aquel torneo inolvidable del Clausura 2003.
Luis Pérez celebró en grande el Campeonato del Torneo Clausura 2003.
Conoce más de Luis Ernesto Pérez
Luis Ernesto Pérez Gómez nació el 12 de enero de 1981 en la Ciudad de México. Debutó profesionalmente en 1999 con el Club Necaxa.
Tras convertirse en un jugador revelación por su corta edad, fue contratado por los Rayados con miras al torneo Clausura 2003.
Gracias a su manejo del medio campo, su fuerte personalidad, su recuperación de balón y su visión magistral para comandar el ataque, Luis Ernesto se convirtió rápidamente en unos de los referentes e ídolos del Monterrey del Siglo XXI.
Su profesionalismo y liderazgo lo llevaron, más tarde, a ser el Capitán del Equipo.
Defendió nuestros colores desde el Clausura 2003 al Clausura 2012. Regresó a Rayados para el Apertura 2015 y retirarse como jugador profesional en el Apertura 2016.
En ese lapso, Luis Ernesto Pérez fue un elemento clave para que Rayados fuera campeón tres veces de Liga (2003, 2009 y 2010) y dos veces de CONCACAF (2011 y 2012).
En total, anotó 56 goles oficiales con la camiseta del Monterrey.
Su calidad y su entrega por los colores azul y blanco le valieron ser considerado uno de los mejores jugadores en la historia de nuestro equipo.
Alberto Barrera-Enderle