Ser Rayado no es simplemente elegir los colores azul y blanco, sino llevarlos en las venas y vivir una pasión por el Monterrey, como lo profesa Francisco Javier Cruz, dedicación que le es retribuida por la Mejor Afición.

La comunión del 'Abuelo' con los seguidores del Monterrey es de por vida, ya que desde su debut en 1984, aquel joven de Cedral, San Luis Potosí, cautivó a la grada al punto de convertir en realidad el sueño de toda una generación, entregarles el trofeo de Campeón en el Torneo México 1986.

"Haber crecido en las Fuerzas Básicas, siendo producto del Club de Futbol Monterrey, se siente realmente orgulloso. Las raíces del Club, las trae uno en las venas. Monterrey es mi casa y mi vida", explicó el exdelantero.

"Es un privilegio ser uno de los jugadores que marcó el gol de Campeonato, recordar ese momento es volverlo a vivir. Quería empujar esa pelota con el aire, fue muy emotivo", relató el explayare '14', recordando aquella final ante el Tampico Madero en donde puso el 2-0 en tiempo extra.

La nostalgia invadió a Cruz al ver por primera vez el Estadio BBVA Bancomer, hogar de los del Cerro de La Silla que fue construido por grandes momentos épicos y leyendas que han forjado al Club desde hace casi 71 años.

"Es un placer muy grande para mí estar en este nuevo estadio (BBVA Bancomer). Nos tocó 'picar piedra', construir estos momentos que para esta generación son muy importantes y tener este marco, este estadio fabuloso, te dan ganas de estar en la cancha y jugar un partido", relató.

"Mi niñez no fue cómoda económicamente y gracias al futbol pude tener la oportunidad de tener muchos logros, crecer materia y espiritualmente", manifestó el 'Abuelo' de visita en el recinto albiazul.

Emerson Sierra