Desde antes del comienzo del torneo México 1986, en el ambiente del Monterrey se percibía una sensación de gloria dentro del Plantel, presagio del primer campeonato.

Durante la pretemporada de aquel torneo, los Rayados tomaron ritmo ganando los encuentros lo que les valió adquirir confianza, rival dentro de los que se encontraba Tigres.

En la Edición 29 del Clásico Regiomontano, un joven de las fuerzas básicas saltó a la inmortalidad al darle el triunfo a los albiazules. Héctor Becerra presagiaba se haría historia.

"En esa ocasión, venía de llegar del Mundial juvenil en Rusia en 1985. El Equipo comienza a hacer la pretemporada y en el Equipo se comentaba hacer una mejor pretemporada, tener motivación, traíamos esa mentalidad de ser Campeones", manifestó el exdelantero.

"Ese partido fue parte de la pretemporada (del torneo México 1986) y lo enfrentamos en casa de ellos (Tigres). Y en los últimos minutos le dimos vuelta al marcador, me toca meter el gol del triunfo en tiempo de compensación", comentó en entrevista para Rayados.com

Para todo aquel nacido en la Sultana del Norte, el Clásico Regiomontano representa un partido por el orgullo, sentimiento que comparte Becerra, quien vistió los colores azul y blanco desde las categorías inferiores.

"Uno como jugador surgido de las fuerzas básicas, le tocaron enfrentar estos partidos en juveniles, y sabemos que es (el partido) más importante porque es la rivalidad que hay en la ciudad", finalizó.

Emerson Sierra