03 de Marzo de 2016. 2:56 pm.
En las pláticas entorno al Clásico Regiomontano es inevitable recordar a Mario de Souza Mota, el máximo goleador en la historia del derbi de la Sultana del Norte.
Cada vez que se acercaba una nueva edición del enfrentamiento ante Tigres, las esperanzas de la Afición del Monterrey se depositaban en 'Bahía', quien despegaba las alas y emprendía el vuelo con su tradicional festejo de 'avioncito'.
Tres son las grandes memorias de los duelos fraternales que colecciona el exdelantero de Rayados. Una de ellos en el Clásico 36, cuando condujo el esférico desde propio campo y marcó uno de los goles más recordados.
"La fuerza (me mantuvo de pie). Salí y cada tramo que recorría miraba la portería. Se me hacía más lejos. Sabía que venían jugadores de Tigres atrás de mí intentando tumbarme. Dentro del área, (Ignacio) Palau me avienta, me levanto y la verdad estaba 'muerto', pero pensé en terminar el trabajo que empecé".
Otra de las estampas clásicas es el tanto de chilena que logró en la edición 38, venciendo a Ángel Comizzo con una pirueta dentro del área tras un rebote de Carlos Hermosillo, "fue un gran gol", expresó.
En uno de los instantes más emotivos, 'Bahía' rindió tributo a su padre recién fallecido en el Clásico 34 al marcar el gol del triunfo, desahogando el luto y sentimiento como lo sabía hacer, perforando la red enemiga.
"Falleció mi papá durante la semana (previa al Clásico 34). Viene una pelota, venía caminando, estiro la pierna y la pelota entra. Uno no entiende, sin entrenar toda la semana, pero así es el destino", dijo el explayare '11'.
Emerson Sierra