En cada enfrentamiento entre Rayados y Querétaro es inevitable no recordar aquella emotiva tarde del 14 de septiembre de 2002. Uno de los últimos ídolos de la Afición del Monterrey regresó del retiro para provocar la locura en el Estadio Tecnológico.

Corría el minuto 87 de la Jornada 8 en el Apertura 2002 cuando, luego de un balón largo, Sergio Ariel Verdirame Serpentiello tomó la pelota en tres cuartos de cancha, la condujo hasta entrar al área y fusiló al arquero visitante ante la presencia de 33 mil almas. Uno de los goles más celebrados y recordados.

Verdirame, nostálgico y con una sonrisa en su rostro provocada por el recuerdo de hace 13 años, rememoró aquél tanto que erizó la piel de los seguidores que aquella tarde de sábado corearon su nombre en la antigua casa albiazul.

"Fue una pelota larga que en ese momento la alcanza a peinar (José Manuel) Abundis y me queda a mí solo, me voy frente al portero y es ahí la decisión, la gente me ayudó también a que el balón entrara", manifestó echando a andar su mente para recordar aquel momento nostálgico.

"Ahí no hay que pensarla; tomé velocidad y le pegué fuerte. Había que ir con decisión y eso fue el mérito para hacer el gol", recordó.

Después de una exitosa carrera en México con Morelia, Rayados, Cruz Azul y Santos, el 'Pibe' se dedicaba a operar un restaurante tras dos años de haber colgado los botines. Una vez retirado, fue invitado por Daniel Passarella para integrar al plantel regiomontano, escribiéndose así tan impactante historia.

"Estuve dos años sin jugar, ya tenía un restaurante, me dedicaba a otras cosas y de repente me sale eso", mencionó.

"La verdad que no esperaba ese día entrar. Ese cambio yo digo que lo hizo la gente. Empezaron a corear todos mi nombre", contó.

Sin embargo, tras evocar la forma en que anotó su último gol en Primera División con el equipo de sus amores, el argentino dejó en claro que no cambiaría nada de lo sucedido.

"Empecé a entrenar con Nicolás Martelotto y me sale la posibilidad de volver a jugar en Primera División y en el Club de mis amores. Fue maravilloso. Entrar y la segunda pelota que toco hacer gol es como una película que, si la volvería escribir, sería de la misma manera", aseguró.

Aún con la emoción a flor de piel, el ex jugador albiazul recordó a la Afición de Rayados y no dejó pasar la oportunidad para enviarles un mensaje.

"Son la mejor Afición de México. El mejor de los cariños de mi parte hacia ellos", finalizó.

Brandon Rodríguez