El sueño de todo niño Rayado es jugar con el equipo de sus amores y estar presente en un Clásico Regiomontano, momento que César Adame disfrutó en grande con su familia.

Crecido en una familia albiazul, César cumplió su propósito al aparecer con el Monterrey en el Clásico 68, siendo que el destino le tenía una sorpresa deparada.

Al minuto 69' de aquel encuentro, Adame recibe un pase filtrado de Guillermo Franco para poner el 1-0 con el que derrotaron a Tigres; gol que fue presenciado por su más grande impulsor: su abuelo Manuel Cantú.

"Mi abuelo siempre me llevó al futbol. En ese partido estaba mi abuelo, mi madre y mi esposa, y cuando meto el gol mi mamá y mi esposa estaban muy emocionadas, pero mi abuelo no me reconoció, estaba grande y no me distinguió hasta que le dijeron: ´Fue de César (el gol)´, ya te imaginarás, todos llegamos hasta las lágrimas", explicó.

"Uno como regiomontano sueña estar jugando un Clásico, gracias a Dios se me dio la fortuna de participar en algunos, y fue maravilloso. Marcar un gol en un Clásico es algo soñado y más el del triunfo... y fue un gol que me marcó", recordó Adame.

El volante agradece a la afición albiazul ya que ese tanto lo distinguió como el héroe de la Edición 68 del derbi regiomontano.

"La afición rayada me recuerda por ese gol, en la calle me dicen: ´Adame, el que metió el gol del triunfo en el (Estadio) Universitario´, y es muy importante para mí, muy bonito", agregó.

Emerson Sierra