11 de Abril de 2025. 5:50 pm.
Después de un gran Clausura 2009, la afición rayada tenía grandes esperanzas para el equipo en el Apertura 2009. Desde el arranque del torneo, el Monterrey dejó claro que aspiraría al campeonato.
En la jornada 5, Rayados visitaría a los Tigres para disputar el Clásico Regio #89. Ambos equipos llegaron muy parejos: los felinos en la cuarta posición y Rayados en la quinta.
El Monterrey llegó a este clásico con una consigna importante: volver a ganar en el Estadio Universitario, tras 6 años de no conseguirlo, cuando vencieron 4 de junio de 2003 en el partido de Ida de Semifinal.
La cita fue el sábado 22 de agosto de 2009 en el Estadio Universitario. Víctor Manuel Vucetich envió el siguiente once titular: Jonathan Orozco; Severo Meza, Felipe Baloy, Duilio Davino, Diego Ordaz y William Paredes; Gerardo Galindo, Luis Ernesto Pérez y Walter Ayoví; Aldo De Nigris y Humberto Suazo.
El inicio del partido estuvo marcado por la tensión y las entradas fuertes de ambos equipos. Para el minuto 22, cuatro jugadores rayados ya estaban amonestados y solo uno de Tigres. El panorama no lucía favorable para La Pandilla.
Al minuto 26, el felino Gastón “La Gata” Fernández, otrora jugador de Rayados, puso adelante a los Tigres con una gran definición de pierna izquierda.
Lejos de achicarse, Rayados se adueñó del partido en los últimos minutos del primer tiempo y, antes de que este concluyera, obtuvo su recompensa. Al 40’, Aldo De Nigris recuperó un balón por la banda izquierda, llegó a línea de fondo y envió un centro al corazón del área. Suazo y un defensa disputaron un balón, que le cayó a Severo Meza. El jugador albiazul prendió el balón de derecha y de aire para anotar un golazo que emparejó los cartones.
Severo Meza anotó un golazo de volea.
En segunda mitad, Rayados fue amo y señor del partido y ofreció una gran exhibición de futbol. Sin embargo, el mal tino y las intervenciones del portero rival evitaron que el partido fuera más abultado a favor de los albiazules.
En el minuto 49, el portero Saucedo le robó un gol cantado a Suazo; minutos después, el mismo “Chupete” fue derribado por Fernando Ortiz dentro del área. El penal lo cobró el mismo Suazo. Lamentablemente lo falló estrellándolo nuevamente en el mismo poste.
Humberto Suazo demostró amor por los colores.
Vucetich decidió fortalecer el ataque y, en el minuto 63, sacó de la cancha al defensa central Duilio Davino y al medio de contención Gerardo Galindo para mandar a la cancha al paraguayo Osvaldo Martínez y al mexicano Jesús Zavala.
Finalmente, en el minuto 66, Aldo De Nigris remató de cabeza un centro desde la derecha de Osvaldito Martínez para poner el 1-2 desatando la alegría de la numerosa afición rayada que acompañó al equipo.
Aldo de Nigris enamoró a la Afición Rayadao.
El mismo Martínez estrelló otro balón en el poste que pudo haber sido el tercero.
En el minuto 83, Sergio Santana sustituyó a Aldo De Nigris, el héroe de la noche. Hasta antes de ese partido, Aldo De Nigris no era del todo aceptado por la afición rayada debido a su pasado felino. Con ese gol anotado en el clásico, Aldo se terminó de congratular con toda la hinchada rayada hasta llegar a ser un ídolo de la afición.
Walter Ayoví hico un gran trabajo en el medio campo.
Minutos después, el árbitro Alfredo Peñaloza decretó el final del partido. Rayados se llevó la edición 89 del Clásico Regio, rompió una larga racha sin ganar en el Universitario y escaló en la tabla general.
Lo más importante, sin embargo, fue la confianza que el equipo adquirió y que lo llevaría a terminar coronándose campeón del futbol mexicano unos meses después.
Alberto Barrera-Enderle