20 de Agosto de 2021. 6:57 pm.
Después de 25 jornadas en la temporada 1990-91, el Monterrey se encontraba en el segundo lugar general de la tabla con 33 puntos producto de 13 partidos ganados, 7 empatados y solo 5 perdidos. Además, el equipo tenía una diferencia de goles de +13, con 37 goles anotados y solo 24 recibidos.
La campaña, en términos generales, estaba siendo estupenda para La Pandilla. Sin embargo, la derrota en la jornada 25 en la cancha de Toluca dejó un mal sabor de boca al equipo. El Monterrey terminó jugando ese partido con 8 jugadores luego de que el árbitro Gonzalo González expulsara en el minuto 10 a Armando Manzo; en el 77 a Manuel Negrete y en el 82 al portero Gustavo Adolfo Moriconi. Román Ramírez ingresó de emergencia para intentar detener el penal que a la postre le dio el triunfo al Toluca por marcador de 2-1.
Mario de Souza Mota “Bahía” durante un entrenamiento.
Los jugadores rayados regresaron molestos por la injusta derrota y con una enorme sed de revancha. El partido siguiente, sin embargo, no sería nada sencillo. El rival en turno era el tercer lugar de la tabla general: el Guadalajara, equipo que ligaba ya 6 partidos sin perder y cuyo desempeño como visitante era el mejor de la liga.
Otro escollo que el Monterrey tendría que sortear para enfrentar al Guadalajara sería el de las ausencias. Además de los tres jugadores sancionados en el partido ante Toluca, el técnico chileno del Monterrey no podría contar tampoco con su goleador Carlos Hermosillo, quien seguía lesionado.
Antonio González puso el pase para el segundo gol.
Por si fuera poco, el Monterrey contaba con 5 seleccionados que vieron acción entre semana. Guillermo “Turbo” Muñoz y el “Abuelo”, Francisco Javier Cruz, regresaron a Monterrey el miércoles 13 de marzo procedentes de Buenos Aires, Argentina en donde tuvieron acción con la Selección Mexicana. Por su parte, Missael Espinoza, Antonio “La Moca” González y Alberto “Guamerú” García tuvieron participación con un equipo B de la Selección Nacional en Los Ángeles, California, y regresaron a Monterrey apenas 2 días antes del compromiso ante Chivas.
El encuentro ante el Guadalajara se programó para el viernes 15 de marzo de 1991 a las 20:30 en el Estadio Tecnológico. La razón de que se jugara en viernes y no en el tradicional sábado por la tarde es porque el Monterrey ya tenía pactado un partido internacional de carácter amistoso ante el Olimpia de Paraguay, equipo campeón de la Copa Libertadores, para el martes 19. En aquella temporada, la directiva rayada buscó darle ese roce internacional al Club creando lo que se llamó: “Martes internacionales” en los que el Monterrey enfrentaría a equipos europeos y sudamericanos.
Missael Espinoza fue un peligro por su banda.
Respecto al partido ante Guadalajara, las Chivas también vinieron con varias bajas de seleccionados: Eduardo y Néstor de la Torre, Omar Arellano Nuño (padre de Omar Arellano Riverón, quien jugaría para Rayados de 2013 a 2015), Paul Moreno y el portero Javier Ledezma no hicieron el viaje a Monterrey.
Ambos equipos presentaban ausencias importantes y habría de imponerse el que mejor pudiera suplir dichas ausencias. El técnico del Monterrey, Pedro García, envió de inicio la siguiente alineación: Tirzo Carpizo; Antonio González, Félix Cruz Barbosa, Alejandro Hisis y Guillermo Muñoz; Carlos de los Cobos, Missael Espinoza, Alberto García y Germán Martellotto; Mario de Souza Mota “Bahía” y Juan Antonio Flores Barrera.
Alejandro Hisis, Francisco Javier “El Abuelo” Cruz y Germán Martellotto celebran un gol.
Desde el arranque de las acciones, el Monterrey evidenció que buscaba a toda costa regresar a la senda del triunfo volcándose sobre la portería rival. Solamente le llevó siete minutos a “La Aplanadora” para abrir el marcador. En una jugada dentro del área tapatía, Félix Cruz Barbosa prolongó de cabeza un centro de Missael Espinoza. El balón le quedó a modo a Juan Antonio “El Zurdo” Flores Barrera, quien remató con potencia. El balón dio en el travesaño y antes de que cualquier defensor rojiblanco reaccionara, apareció la pierna derecha de Bahía para contrarrematar y abrir el marcador desatando la euforia de los más de 29 mil aficionados presentes.
El resto del primer tiempo se caracterizó por ser un partido ríspido y trabado en el medio campo. Benjamín Galindo y Jaime Ordiales intentaban orquestar el ataque del Rebaño Sagrado, pero la labor de Carlos de los Cobos marcando a Galindo fue impecable. Flores Barrera realizó también una gran labor tapando la salida de Ordiales, demostrando el zurdo de Saltillo que no solo era un jugador ofensivo, sino que sabía responder a las necesidades del equipo.
Apenas silbó el árbitro León Padró Borja el inicio del segundo tiempo cuando Rayados encontró su segundo gol. En tan solo 25 segundos del complemento, “La Moca” González sorprendió a la defensa chiva enviando un balón largo que Martellotto midió correctamente y bombeó sobre la salida del portero para el 2-0. La felicidad de la hinchada albiazul lo decía todo, aunque poco duró el gusto. Tres minutos después, la misma “Moca” le cometió una falta dentro del área al “Cadáver” Luis Antonio Valdez. El experimentado Benjamín Galindo cobró impecable el penal para acercar al Guadalajara.
Mario de Souza Mota “Bahía” con el jersey de Rayados.
El resto de partido tuvo grandes emociones. El portero chiva salvó en tres ocasiones a su equipo de un tercer gol al detener dos remates a puerta de Martellotto y otro de Bahía. Carpizo no se quedó atrás y enfrío los embates rojiblancos. El partido entre dos de los tres mejores equipos del torneo no defraudó y la lucha en medio campo fue intensa. Martellotto fue varias veces detenido con faltas hasta que al minuto 62 no pudo seguir y Pedro García envió a Francisco Javier “El Abuelo” Cruz en su lugar.
Los minutos transcurrieron sin que el marcador se moviera. Héctor Becerra entró en lugar de Bahía para darle frescura al ataque rayado en los últimos minutos, pero no logró anotar.
El árbitro señaló el fin del partido. La Pandilla regresaba a la senda del triunfo para consolidarse como sublíder general al llegar a 35 puntos y alejarse a 5 de la Universidad de Guadalajara, su más cercano perseguidor en su grupo.
Además, los Rayados le cortaron al Guadalajara su racha de 6 partidos sin conocer la derrota. Aquel atípico viernes de futbol en el Tecnológico, el Monterrey fue mejor que el Guadalajara porque tuvo los hombres adecuados para suplir sus ausencias y, sobre todo, porque desplegó un mejor futbol. Dos jugadores legendarios, dos leyendas como Germán Martellotto y Bahía se encargaron de anotar los goles del triunfo.
Alberto Barrera-Enderle