En la temporada 1975-1976, el Monterrey dirigido por Fernando Riera terminaría en quinto lugar de la tabla general, logrando la clasificación. En la Liguilla eliminó al Cruz Azul en Cuartos de Final y después el equipo fue eliminado de manera muy polémica por los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara en semifinales.

Sin embargo, el camino para llegar a aquella Liguilla no fue nada sencillo. Tras una primera mitad del torneo en la que se sumaron pocos puntos, “La Pandilla” encontró su mejor futbol en la segunda vuelta y tuvo un ascenso impresionante.

Fernando Riera, director técnico de los Rayados.

Uno de los triunfos que más le permitieron al Monterrey levantar el vuelo fue aquel que obtuvo sobre los Pumas de la UNAM el sábado 10 de abril de 1976 en el Estadio Universitario dentro de la jornada 24 del torneo. En la jornada 19, Rayados había perdido en Guadalajara frente a la Chivas; en la jornada 20, el cuadro albiazul visitó la capital del país para empatar sin goles ante el Atlante.

Posteriormente, en la jornada 21, el Monterrey perdió en casa 1-2 frente a los Toros del Atlético Español. en la jornada 22, los Rayados perdieron 3-0 frente al Unión de Curtidores en León, Guanajuato. El triunfo llegaría hasta la jornada 23 cuando “La Pandilla” se impuso 2-0 al Veracruz en el Universitario con anotaciones Rubén Romeo Corbo y Milton Carlos, rompiendo así una racha negativa de cinco partidos sin ganar.

El partido entre Rayados y Pumas fue muy disputado.

Al Monterrey le urgía ligar triunfos y aprovechar que por segunda semana consecutiva jugaría como local. Sin embargo, el rival en turno era uno de los más complicados: los Pumas de la UNAM.

Previo a la jornada 24, los Rayados se ubicaban en el lugar 14 de la tabla general, mientras que los Pumas estaban en el tercero y contaban con una de las delanteras más peligrosas del futbol mexicano encabezada por el brasileño Evanivaldo Castro “Cabinho”, quien al final de esa temporada ganaría el primero de los ocho títulos de goleo individual consecutivos que obtuvo.

Además de Cabinho, los Pumas contaban con el desequilibro del peruano Juan José “La Cobra” Muñante. Por suerte para el Monterrey, Pumas no podría contar con los servicios del brasileño Spencer Coelho, ya que había sido suspendido.

Milton Carlos en un mano a mano contra Mario Trejo.

Los Pumas llegaron a su cita frente al Monterrey con una impresionante racha de 15 partidos consecutivos sin conocer la derrota. En el banquillo de los unamitas estaba el experimentado técnico húngaro Arpad Fékete, un especialista en el juego defensivo. Bajo su mando, los Pumas se caracterizaron por priorizar el aparato defensivo para salir a contragolpe y aprovechar la contundencia de sus delanteros. Sin duda, los Pumas eran en ese momento la oncena más difícil de vencer en el futbol mexicano.

Don Fernando Riera envió a la cancha la siguiente alineación: Javier Quintero Morones; Magdaleno Cano, Guarací Barbosa, Vicente Álvarez y Basilio Salazar; José Luis Mendoza, José Sánchez y Francisco Solís; Luis Montoya, Milton Carlos y Rubén Romeo Corbo.

Desde el arranque del encuentro, el Monterrey, por su condición de local, manifestó sus ganas de atacar al cuadro visitante. Con más ganas que idea, los Rayados insistían, pero no lograban vulnerar a la bien ordenada defensa universitaria. Solo dos jugadas de gran peligro tuvieron los de casa en la primera mitad: un tiro libre cobrado por Montoya que el portero visitante alcanzó a desviar y un remate de Milton Carlos dentro del área que se fue por un costado.

En el complemento, Riera no hizo cambios de entradas pero los Rayados sí se mostraron más peligrosos al utilizar mejor a sus extremos Corbo y Montoya.

Al iniciar el complemento, “Cabinho” mandó el balón al fondo de la portería rayada, pero el gol fue correctamente anulado por al árbitro Marco Antonio Dorantes, quien se percató de que el delantero brasileño se apoyó sobre la espalda de Magdaleno Cano para rematar.

El momento del gol.

En el minuto 56, Ladislao Domínguez detuvo a Corbo con una entrada violenta que le valió la expulsión.

Al tener Pumas un jugador menos, Riera no dudó en arriesgar sacando de la cancha a un medio defensivo como José Luis Mendoza para darle minutos al joven goleador José Luis Saldívar. Casi de inmediato vino el gol rayado.

Los Pumas atacaban, Rayados recuperó el balón. Vicente Álvarez, casi desde el medio campo, envió un pase largo a la banda derecha para Luis Montoya. “El Huesos” se llevó con su habilidad a Arturo Vázquez Ayala “El Gonini”, enganchó hacia el centro y envió un servicio templado al corazón del área. Milton Carlos estuvo oportuno a la cita, le ganó en el salto a Miguel Mejía Barón y logró rematar potente para vencer al portero Rubén Montoya. El gol fue ampliamente celebrado por todo el conjunto albiazul.

En el resto del encuentro, los Pumas intentaron reponerse y se lanzaron con mayor agresividad al marco rayado pero los defensores albiazules estuvieron siempre atentos para cortar las llegadas del equipo visitante. Quintero también contribuyó atajando un par de remates de Cabinho y consiguió colgar el cero en su portería.

Marco Antonio Dorantes indicó el final del partido. El Monterrey logró acabar con la larga racha que llevaba Pumas de 15 partidos sin perder. El invito unamita se acabó en el Estadio Universitario gracias al frentazo de Milton Carlos y al buen planteamiento ordenado por Fernando Riera.

Además, Rayados ligó su segundo triunfo para dar inicio a una gran racha que le permitirá al Monterrey escalar posiciones hasta conseguir la clasificación.

Alberto Barrera-Enderle