Después de la extraordinaria temporada 1963-64 en la que los Rayados habían conseguido su mejor desempeño hasta ese momento en su historia, terminando terceros en la tabla general, ligando ocho victorias consecutivas y perdiendo la final de Copa en penales, las expectativas para la temporada 1964-65 eran altas en la Afición y el medio futbolístico regiomontanos.

La Pandilla rayada, dirigida todavía por el uruguayo Roberto Scarone, inició la campaña venciendo 4-1 al Cruz Azul en el Tecnológico. En la segunda jornada, los albiazules se trajeron una derrota de Veracruz y en la jornada 3 solo pudieron empatar a uno en casa ante los Zorros del Atlas. En la jornada 4, el Monterrey se trajo la victoria del Estadio Jalisco al vencer al Nacional. Parecía que tras ese triunfo llegaría el despertar del Equipo, pero sorpresivamente el Atlante venció 0-3 a los Rayados en el Tecnológico en el partido de la jornada 5.

En la jornada 6, el Monterrey perdió 1-0 ante el América en su visita el Estadio Olímpico Universitario, entonces también casa de los azulcremas. Las alarmas se encendieron en el cuadro rayado. Dos derrotas seguidas y sin marcar gol no estaban presupuestadas. Por ello, Roberto Scarone trabajó fuerte durante la semana previa al partido de la jornada 7. Scarone ensayó diversas formaciones con sus elementos para definir al mejor cuadro posible.

El rival en turno era el siempre poderoso León. La cita para el partido entre Rayados y Esmeraldas fue el sábado 18 de julio a las 20:45 horas en el Estadio Tecnológico. La Afición no lo dudó y asistió en muy buena cantidad para apoyar a sus Rayados. El Monterrey se concentró, tal y como solía hacerlo en esa época, en Chipinque.

Publicidad del partido Rayados vs. León.

Al llegar al Tecnológico, Scarone publicó su alineación. Esta estuvo conformada de esta manera: Jaime “Tubo” Gómez; Javier Bazán, Alfredo “Ranchero” Gutiérrez e Ignacio Jáuregui; Jorge Molina, Ángel Lama y Claudio Lostaunau; Guillermo Vázquez, Olinto Rubini, Gustavo Cuenca y Raúl Chávez de la Rosa.

Ignacio Jáuregui, leyenda de los Rayados.

El árbitro Felipe Buergo indicó el inicio de las acciones y apenas cinco minutos después, ‘Tláloc se hizo presente’ con una tormenta que cayó sobre el césped del Tecnológico durante casi todo el primer tiempo. La fanaticada albiazul demostró su lealtad permaneciendo en la tribuna lanzando porras y el drenaje del Tecnológico también confirmó su buen estado. La cancha no se inundó en ningún momento por lo que el partido no se detuvo.

A pesar de la lluvia, los Rayados ofrecieron un concierto de buen futbol. Lostaunau y Molina se acompañaron en el medio campo para armar el juego ofensivo surtiendo de balones a sus delanteros. Sin embargo, el gol no caía. La Pandilla centralizaba mucho su juego ofensivo en los primeros minutos y el León, amontonando gente en el área, lograba rechazar los intentos rayados. Scarone se percató de ello y ordenó a su medio campo surtir de balones al extremo derecho Guillermo Vázquez. Este cambio de juego a la banda derecha fue clave para el destino del partido.

Memo Vázquez Mejía debutó esa tarde con Rayados.

Memo Vázquez Mejía, padre de Guillermo Vázquez Herrera, quien también jugó en Rayados en la temporada 1991-1992 y acutal técnico del Necaxa, tuvo su primera gran actuación vestido de albiazul. Vázquez desbordó a placer a sus marcadores. En uno de sus desbordes, un defensa visitante consiguió apuradamente enviar a tiro de esquina el centro que intentaba Vázquez. Raúl Chávez cobró el tiro de esquina con un centro venenoso a primer poste. El histórico y legendario Antonio “La Tota” Carbajal reaccionó tarde y para entonces el brasileño Olinto Rubini se había tendido de “palomita” ganándole el balón a Carbajal y enviando el balón al fondo de las redes.

Para el complemento, Rayados siguió en la misma tónica: atacando por las bandas, principalmente por la derecha. El León, por su parte, no lograba reaccionar. En el primer tiempo, el cuadro esmeralda ni siquiera inquietó a la cabaña defendida por el experimentado “Tubo” Gómez. El ex rayado Javán Marinho era el delantero más peligroso del cuadro visitante pero fue siempre nulificado por la eficaz marca de Ángel Lama y de Alfredo “Ranchero” Gutiérrez, quien fue la sombra de Marinho en todo el partido. Extraordinaria labor defensiva del “Ranchero” en este partido.

Olinto Rubini anotó un triplete.

En el minuto 66, Lostaunau filtró un balón para la banda derecha. Memo Vázquez avanzó con el esférico, burló a dos defensores y envió un centro medido a media altura que Rubini solo tuvo que “cachetear” con su pie derecho para poner el 2-0 y armar la fiesta en el Tecnológico. Roberto Scarone aplaudió la jugada y felicitó a sus pupilos por poner en práctica lo que entre semana estuvieron ensayando.

El León armó solo dos jugadas de peligro en esos minutos. Sus delanteros lograron disparar solo en dos ocasiones al área. En ambas oportunidades, Jaime Gómez contuvo el esférico sin grandes dificultades. Monterrey, por su parte, buscó ampliar el marcador. Vázquez, nuevamente desbordando por la derecha, filtró para Lostaunau. El brillante mediocampista peruano controló el balón y, entre tres defensores, logró filtrar para Rubini. El delantero rayado no dudó y de primera intención picó el balón sobre la salida del portero para firmar su tercer gol de la noche.

Olinto Rubini conseguía su pimer ‘hat-trick’ como rayado y lo hizo en un momento muy oportuno: cuando el Monterrey necesitaba regresar a la senda de la victoria para mantener sus esperanzas de pelear por el título. La temporada aún se encontraba en sus albores, pero la gran actuación rayada frente al León presagiaba que esa sería otra temporada inolvidable para la afición del Monterrey.

Alberto Barrera-Enderle