El 1 de mayo de 2013, en el Estadio Tecnológico, el Monterrey escribió una de las más grandes hazañas del futbol de Concacaf.

Los Rayados se levantaron de un marcador adverso de dos anotaciones y anotaron cuatro goles al Santos en los últimos 31 minutos del partido.

Aldo De Nigris, en dos ocasiones, Neri Cardozo y Humberto Suazo fueron los autores de los goles que enloquecieron a la afición y que le permitieron al Monterrey remontar y coronarse por tercera ocasión en fila como monarca de la Liga de Campeones de la Concacaf.

El título le garantizó a los Rayados acceder nuevamente al Mundial de Clubes.

El 1 de mayo de 2013 fue una noche llena de magia que la afición rayada jamás olvidará.

Alberto Barrera-Enderle