Los Rayados iniciaron a tambor batiente la temporada 1977-78. En los primeros cuatro partidos de esa temporada, el equipo dirigido entonces por el chileno Fernando Riera, había obtenido tres victorias y una derrota, con lo cual el equipo regiomontano se encontraban en el tercer lugar, tan solo por debajo de Pumas y América.

En la jornada 5, enfrentarían al Veracruz y viajaron decididos a regresar con la victoria.

El plantel de Rayados en la temporada 1977-78.

El domingo 28 de agosto de 1977, a las 4 de la tarde, los Tiburones Rojos del Veracruz recibieron a La Pandilla.

Fernando Riera tuvo la fortuna de tener a su plantel completo durante casi toda la semana para ensayar varias formaciones.

Al final, el técnico chileno decidió iniciar con el siguiente cuadro: Trinidad Caballero; Magdaleno Cano, Nelson Sanhueza, Leonardo Álvarez y Basilio Salazar; José Sánchez, Rogelio Valadez y Francisco Solís; Eduardo Moses, Milton Carlos y Rubén Romeo Corbo.

Eduardo Moses ofreció una gran actuación.

El Veracruz, dirigido por Luis Alvarado, contaba con un plantel plagado de jóvenes y estaba aderezado con algunos elementos de experiencia, como el uruguayo Ricardo Brandón y el legendario Guarací Barbosa, leyenda rayada que terminó su carrera vistiendo los colores del Veracruz.

El árbitro Julián Cícero indicó el inicio del partido y el cuadro de casa se lanzó con más ganas que ideas sobre la portería defendida por Trini Caballero.
Fernando Riera dirigiendo una práctica Rayada.

En la primera media hora de juego, el partido estuvo trabado en medio campo con unos Tiburones intentando atacar. En dos ocasiones alcanzaron a disparar a la meta rayada, pero sin amenazar del todo a Caballero.

Alrededor del minuto 39 del primer tiempo, los Rayados elaboraron una jugada de peligro. “Paco” Solís y “Lalo” Moses armaron una jugada por la banda derecha. Moses, demostrando la habilidad que lo distinguiría en su larga carrera, se escabulló por la banda, centró a segundo poste, donde apareció Corbo. El “Pato” remató potente de cabeza, pero el portero Jesús De Anda voló y rechazó el remate del charrúa. Sin embargo, el balón le quedó de nuevo al uruguayo que, de pierna izquierda, contrarremató certero para abrir el marcador. A partir de ese momento, el Veracruz ya no opuso resistencia.

Francisco Solís, otro gran jugador de Rayados.

Para la segunda parte, Riera realizó el mismo cambio que venia haciendo en las jornadas anteriores: el ingreso de Eduardo “Vaquero” Cisneros en lugar de Rogelio Valadez. Esto es, un medio volante más ofensivo que se sumara al ataque.

El cambio ayudó y Cisneros se asoció rápido con Solís y Moses. Nuevamente Moses desbordó por la derecha y centró preciso para la llegada de Milton Carlos, quien, de cabeza, remató con fuerza para anotar el segundo gol rayado.

La goleada parecía inminente, pero el Veracruz, apoyado por su público, reaccionó y logró descontar cuatro minutos después.

El mediocampista José Sánchez.

Alberto “Tubito” Rodríguez cazó un balón largo que quedó a la deriva, luego de que Sanhueza y Caballero chocaran en la entrada del área, dejando la portería desatendida. Rodríguez solo empujó para descontar y ponerle emoción al partido.

El partido subió de intensidad. Los dos porteros tuvieron intervenciones atinadas. Por momentos parecía que el empate llegaría, pero poco a poco el cuadro regiomontano fue controlando el partido.

Diez minutos antes del final, Riera sacó a Eduardo Moses y ordenó el ingreso de Jorge Garibaldi. Cuatro minutos después llegaría el gol que liquidaría las esperanzas del Veracruz.

Rubén Romeo Corbo y Milton Carlos entretejieron una gran jugada por la banda izquierda realizando dos vistosas paredes que finalmente dejaron a Milton solo frente al marco. El potente centro delantero brasileño no la pensó más y con la derecha sacó un obús que dejó estático a De Anda para anotar el tercero para el Monterrey y poner cifras definitivas.

La dupla Milton-Corbo seguía dando satisfacciones a la Afición Rayada y el Monterrey regresó del Estadio Luis de la Fuente con los dos puntos, que le permitieron asaltar el segundo lugar de la tabla general y el primero de su disputado grupo.

Alberto Barrera-Enderle